• “Yo me pido vida” dispara el registro de donantes de médula

    Se les agota el tiempo. A María le quedan quince días para enfrentarse a un trasplante de médula, pero el movimiento ciudadano que surgió a raíz de su leucemia no pide donantes sólo para ella, los reclama para los miles de casos que hay en el mundo. El Registro de Donantes de Médula tiene que crecer para que situaciones como la de María -en estos momentos sin donante compatible al cien por cien y sin tiempo- no se repitan.

    “Yo me pido vida” ha duplicado el registro histórico de donantes de médula en Albacete en dos meses. La respuesta a su petición de donantes ha sido tal que el Banco de Sangre no da abasto, pero Rocío Carrilero, la única hermana de María y la que encabeza esta carrera contrarreloj, pide al Sescam que dote de recursos al Hospital General Universitario de Albacete para continuar. Asegura que cuando el proceso de María termine este movimiento seguirá, pero, hoy por hoy, Rocío “ruega” que el registro de donantes no se desacelere por falta de medios.

    Puede ser donante cualquiera con buena salud y una edad comprendida entre los 18 y los 55 años, pero la persona que dé el paso debe meditarlo muy bien para que llegado el caso no se eche atrás, ya que habrá una vida en juego.

    El primer paso es tan sencillo como someterse a un análisis de sangre. Así, el voluntario pasará al registro (REDMO), donde las características de los donantes se cruzan con las de los posibles receptores. Al 95% no lo llamarán nunca; al 5% lo llamarán para un segundo estudio y, de ese mínimo porcentaje, sólo un 40% llegará a donar médula. Llegados a este punto, hay dos caminos, realizar una extracción del hueso de la cadera o conseguir las células madre mediante sangre periférica, es decir, con una extracción, situación esta última con la que se resuelven el 80% de las donaciones.

    Ampliar este registro es fundamental porque casos como el de María sólo encuentran un donante adecuado por cada 40.000. Si no, en su situación, como su hermana no es compatible, sólo le quedan sus padres, compatibles al 50%.

    Ante cualquier duda, los interesados pueden llamar al teléfono 900 32 33 34 de la Fundación Josep Carreras para la Lucha contra la Leucemia (REDMO). En el caso de Albacete, también les atenderán en la Hermandad de Donantes de Sangre (967 24 30 72). Además, pueden buscar en Facebook al movimiento “Yo me pido vida”.

    La historia de María

    Se da la circunstancia de que María se hizo donante de médula en noviembre de 2016. Cuatro meses después, el 23 de marzo, con 24 años, le diagnosticaron una leucemia mieloide aguda. Se la detectaron a raíz de unas anginas que no se curaban y a las siete horas del diagnóstico estaba en tratamiento con quimioterapia.

    En cuestión de días, María era trasladada a Valencia para recibir un tratamiento experimental, ya que en Albacete la enfermedad no remitía. Hoy su hermana puede decir que María ha superado el primer asalto, que la enfermedad está en remisión, pero necesita un donante, y su caso no es el único. Hoy, en cualquier punto del mundo, se puede estar inscribiendo un donante que salve la mida a las miles de marías que esperan.

    El próximo 17 de junio, con motivo de la Semana Contra la Leucemia, “Yo me pido vida” estará en la Plaza del Altozano con numerosas actividades y un punto de extracción. Además, tendrá mesas informativas en las calles Mayor y Feria.