Cuando uno lee en los medios de comunicación lo que los políticos, gestores de nuestra sanidad, manifiestan y da que pensar, pensar que los periodistas transcriben algo que ellos no han dicho o que nuestros gestores y políticos viven en un mundo diferente al nuestro, y yo me inclino por lo último. Es como la ya famosa frase de “España va bien”, pero los españoles seguimos pensando que es un desastre, que persiste el paro, que la corrupción política es cada vez mayor, que la crisis ni mucho menos ha pasado, pero, como digo, son distintas percepciones de una misma realidad.
Hoy en día, gracias al ejecutivo actual, todos tenemos acceso a las listas de espera si visitamos en la página web de Castilla-La Mancha, en tiempos de accesos y espera en datos por hospitales y especialidades, los datos que teóricamente se manejan en los hospitales y en los servicios centrales.
Pero, como siempre, hay que saber lo que se lee, lo que escriben y lo que realmente quieren dar a conocer, y esto, señores, si uno no está dentro del sistema, no se entiende y cualquier cifra que nos den podemos darla por buena. No tenemos posibilidad de contrastarla. Y, por desgracia, el españolito de a pie ya ha aprendido que de todo lo que nos cuentan nuestros políticos, gestores, un alto porcentaje no es verdad o es una verdad a medias. Podemos remitirnos a los múltiples casos de corrupción de todos y cada uno de los diferentes partidos.
Si la lista de espera quirúrgica de Neurocirugía en 2008 era de 120 pacientes y una media de 50,41 días, ahora es de 524 pacientes y 292 días de tiempo medio de demora
La plantilla en aquel momento, en el año 2008, la componían 5 neurocirujanos, pero teníamos una actividad de 9/10 quirófanos semanales. Era la época de las bonanzas, la burbuja del ladrillo, cuando el Ejecutivo, los mismos que ahora están, consolidaron aquellos hospitales que más tarde hemos visto que no funcionan, que tienen camas cerradas cuando nuestro hospital no tiene capacidad para acoger lo que debe.
Actualmente, somos cinco neurocirujanos, pero nuestras posibilidades de quirófano se han reducido, 4 días a la semana. Esta situación ya se planteó con el ejecutivo anterior, la diferencia eran las cospetardes. Para los que no lo sepan, las famosas 37 horas, que ahora, desde que entro García Page son 35, se traducían en alguna tarde de actividad quirúrgica. Esta situación ha desaparecido. En Albacete hay profesionales de la sanidad que trabajamos por la tarde a cambio de horas, no es necesario explicarlo.
El resultado de la disminución en la actividad quirúrgica y mantener la actividad de consultas externas, a pesar de los mismos neurocirujanos, la tienen en las tablas que siguen, aquí queda claro que el problema radica en la falta de disponibilidad de quirófanos, iniciada por la política de Cospedal y mantenida por la política de García-Page, ¿cuál es el denominador común, la falta de liquidez?
Qué significa esta afirmación aislada para alguien que no está dentro del sistema, realmente poca cosa, ya que no sabe de qué hablamos. Pero si entramos en cuestión y analizamos la situación quizás seamos capaces de entenderlo todos, y para ello recurriremos a los datos que nos proporciona el Ejecutivo y nos limitaremos a nuestra especialidad, Neurocirugía, que sí conocemos y podemos hablar con conocimiento de causa.
Parto de la premisa de que la sanidad es tremendamente cara y la pagamos todos, todos con nuestros impuestos, pero no sólo la de nuestra región, toda la sanidad de ámbito Nacional de norte a sur y de este a oeste, que quede claro.
Se puede hacer el ejercicio de tomarse la molestia y revisar los distintos hospitales de la región y ver la evolución que han hecho sus listas de espera en las diferentes especialidades y sacar su propias conclusiones, siempre que tengan en cuenta los recortes habidos en época de Cospedal y que de momento se mantienen con el actual ejecutivo.
Piensen que todos los datos no aparecen. Neurocirugía de Ciudad Real, de 2005 a julio de 2014, merece mención aparte. Parece que no había actividad quirúrgica, sus datos son opacos, a pesar de que nuestro actual consejero de Sanidad fue gerente del Complejo Hospitalario de Ciudad Real y posterior Hospital General.
La transparencia de datos tiene que ser transparente y si queremos que la ciudadanía la entienda hay que explicarla.