• El sarampión amenaza

    Los epidemiólogos albaceteños confirmaron un caso de sarampión en 2012. Cuando el virus se daba prácticamente por erradicado, se diagnosticó en un paciente sin vacunar. Hasta el momento, no se han dado más contagios porque hay una vacuna eficaz desde los años ochenta y la inmunidad de grupo funciona. Sin embargo, si la moda de renunciar al calendario vacunal proliferara, las consecuencias, como advierte la Organización Mundial de la Salud (OMS), serían muy serias. Francia, Italia, Alemania o Rumanía son el ejemplo de que se ha bajado la guardia y el sarampión vuelve a ser una amenaza. El incremento de casos está directamente relacionado con la bajada de los porcentajes de vacunación.

    “El sarampión es una de las principales causas de muerte entre los niños pequeños, a pesar de que hay una vacuna segura y eficaz para prevenirlo”, advierte la OMS a Europa, al tiempo que recuerda que “en 1980, antes de que se generalizara el uso de la vacuna, este virus causaba cerca de 2,6 millones de muertes al año”. Esta organización también insiste en que no se trata de una enfermedad cualquiera: “es muy contagiosa y grave”.

    Si el virus avanzara junto con la renuncia a la vacuna, pequeñas provincias como Albacete regresarían a cifras dramáticas. En 1986, se declararon 8.760 casos en la provincia. En 1985 también hubo 2.660 casos de tosferina y 5.440 enfermos de rubeola.

    La triple vírica, la vacuna que protege de paperas, rubeola y sarampión, se incluyó en los programas de vacunación de Castilla-La Mancha en 1981, administrándose a partir de los 15 meses de vida. Sin embargo, en 1985 aún había picos muy altos de estas enfermedades. Fue en 1995 cuando se introdujo una segunda dosis del antídoto para los pacientes de 11 años, notándose desde los noventa un cambio radical.

    Salud Pública controla tanto las vacunas administradas en la sanidad pública como las que se ponen en la privada. Las estadísticas confirman que la vacuna que protege frente a la poliomielitis, cuya primera dosis se administra a los dos meses, cubre al 99,36% de los recién nacidos. No obstante, conforme los niños crecen baja este porcentaje. Y es que el sistema público, en este caso el Sescam, no puede obligar a nadie a vacunarse, aunque para que la vacuna funcione se debe inmunizar a todo el grupo.

    Tosferina, polio, meningitis, rubeola, sarampión o varicela son algunas de las enfermedades de las que la población está protegida gracias a las vacunas. De hecho, Albacete se enfrenta a un brote de paperas desde hace dos meses porque éste está afectando a quienes nacieron antes de 1981 y ni pasaron el virus ni tuvieron acceso a la vacuna. Si en enero se habían contabilizado nueve casos de paperas en Ciudad Real, dos en Toledo y cuatro en Guadalajara, Albacete ya contaba con 67 diagnósticos y Cuenca con 22, por lo que el epicentro estaría en Albacete con ramificaciones en pueblos conquenses vecinos.

    La población debe recordar que las vacunas que incluye el calendario oficial son gratuitas. No obstante, ante cualquier duda, se aconseja a los padres que consulten con el pediatra. Asimismo, los adultos también deben interesarse por la opinión de su médico de cabecera, ya que las vacunas no sólo son útiles en la infancia.

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