• Los hospitales se comen a besos

    Decenas de personas se han sumado a la iniciativa de lanzar un beso desde las puertas de hospitales como el de Albacete. Fotografía: Cristina Torres

    Un 13 de mayo de hace 30 años se firmó la Carta de los Derechos del Niño Hospitalizado en el Parlamento Europeo. Para que esta fecha no quede en el olvido, hoy se ha vivido una auténtica revolución en los hospitales. Profesionales, niños y familias se han sumado a la iniciativa de siete entidades vinculadas a la atención hospitalaria infantil para instaurar el Día Nacional del Niño Hospitalizado.

    El objetivo es sensibilizar a la población sobre las consecuencias que puede tener la hospitalización entre los más pequeños. Se han organizado actividades de lo más variopintas, pero la más significativa ha sido la del lanzamiento de besos al unísono en las puertas de los hospitales públicos.

    Además de repartir besos sin freno, en Albacete, han bailado; en Ciudad Real, se han sumado los payasos del grupo Clownrisas; en Cuenca, se ha dado una fiesta sorpresa en la puerta de pediatría; en Guadalajara, los niños se han disfrazado y en Toledo, han bailado la canción de Conchita “Un beso redondo”.13151498_1044069725659062_7590964497616874710_n

    El origen de esta revolución está en que las fundaciones Atresmedia, Abracadabra, Aladina, Menudos Corazones, Pequeño Deseo y Theodora; la Asociación Española contra el Cáncer y la Federación Española de Padres de Niños con Cáncer han sumado esfuerzos e ilusiones para pedir de forma conjunta que se declare el 13 de mayo como Día Nacional del Niño Hospitalizado.

    Con esta iniciativa, se quieren reconocer los esfuerzos de humanización que día a día se realizan en los hospitales  para hacer más agradable la estancia de los niños.

    Las entidades han elegido el 13 de mayo para instaurar el Día Nacional del Niño Hospitalizado porque un día como ese, de 1986, se emitió la resolución de la Carta de los Derechos del Niño Hospitalizado por parte del Parlamento Europeo para asentar y reforzar la idea de que el derecho a la mejor asistencia médica posible constituye un derecho fundamental, especialmente para los primeros años de su desarrollo.