Diario Sanitario Periódico digital de información sanitaria.
Ésta es la pregunta a la que tratarán de dar respuesta los expertos en la Facultad de Medicina de Albacete. El próximo martes, 17 de abril, a las 16 horas, dará comienzo la VII Jornada Lupus, que abordará desde el diagnóstico hasta las complicaciones y últimos tratamientos.
Entre los ponentes, destacan el internista, especializado en enfermedades sistémicas, Alberto Gato, a quien acompañarán los reumatólogos Ginés Sánchez Nievas y Enrique Júdez Navarro; las nefrólogas María Luisa Illescas y María Esperanza López Rubio, la oftalmóloga Denisse Michelle Espinosa y los dermatólogos Eduardo Escario y María Rodríguez.
El lupus eritematoso sistémico es, según explica el doctor Gato, “probablemente la enfermedad autoinmune sistémica más conocida. Nos referimos a ella cuando el daño producido por el sistema inmune sobre distintas partes de nuestro organismo (piel, riñón, sistema nervioso, articulaciones, …) adopta unas características, denominadas criterios de clasificación, concretas”.
Hasta las 20,30 horas, los ponentes hablarán del diagnóstico de la enfermedad lúpica, los análisis, la afectación renal y dermatológica, el cansancio, los tratamientos biológicos o cómo puede afectar el lupus a los ojos.
El lupus afecta a unas 50-70 personas de cada 100.000
Este tipo de jornadas son fundamentales porque el lupus tiene un peligro. Se trata de la enfermedad más buscada en Google a nivel mundial, lo que da pie a un cajón de sastre que puede perjudicar a los pacientes llevándolos incluso a tratamientos engañosos.
Con comportamientos muy distintos en cuanto a agresividad, el lupus, en conjunto, afecta aproximadamente a unas 50-70 personas de cada 100.000 y se diagnostican cada año unos 5 a 10 casos nuevos por cada 100.000 habitantes, aunque es claramente más frecuente en mujeres que en hombres.
Los síntomas del lupus, enfermedad crónica, con tratamiento y no contagiosa, van desde debilidad y fatiga extrema, pérdida o ganancia de peso, dolor de cabeza, lesiones enrojecidas en la piel, con aparición de eritema en alas de mariposa tras la exposición solar, seguidos de dolor o inflamación de las articulaciones, frialdad de los dedos de las manos, anemia y pérdida de cabello, aparición de hematomas, aumento de la tensión arterial y en los casos más graves anemia y lesiones neurológicas hasta fiebre e inflamación de los tejidos que recubren órganos internos con dolor abdominal y pectoral.
