
El área de Neonatología del Hospital Universitario de Toledo ha puesto en funcionamiento la primera Unidad de Nutrición Personalizada para bebés de Castilla-La Mancha. Un primer banco de leche en la región que, en pocas semanas, ha recibido ya 50 litros. Ha contado con una inversión de unos 300.000 euros financiados con cargo a los fondos FEDER. Así lo ha informado hoy la consejera de Igualdad y Portavoz, Blanca Fernández. El siguiente en abrir será el de Albacete.

“La función de esta unidad es trabajar como un banco de leche de autoabastecimiento y ser responsable del procesamiento, almacenamiento y distribución de la leche materna donada altruistamente por las madres para bebés que la puedan precisar”, tal como ha explicado la consejera y portavoz.
La primera unidad de estas características en Castilla-La Mancha se ha puesto en marcha en el Hospital Universitario de Toledo. Y ha recibido casi 50 litros de leche en sus primeras semanas de funcionamiento. La siguiente en comenzar a funcionar será la del Complejo Hospitalario Universitario de Albacete. Lo hará a finales de este mes de abril, mientras que en mayo lo hará la del Hospital General Universitario de Ciudad Real.
Las tres unidades están integradas en las áreas neonatales, lo que permite un contacto estrecho con las madres donantes. En ellas se recibirá, procesará, analizará y almacenará la leche materna donada para su posterior distribución entre las y los posibles candidatos a la misma.
Segunda fase
En una segunda fase de desarrollo de este proyecto, el Sescam prevé la creación de centros satélites en otros centros hospitalarios. A estos se suministrará la leche materna donada pasteurizada desde las unidades de Nutrición Personalizada. En estos centros se realizará la captación de donantes siguiendo las mismas indicaciones. Y transmitiendo información relativa a la extracción, conservación y transporte de la leche donada.
Beneficiarios
El o la bebé receptora será cualquier recién nacido que ingrese en las unidades de Neonatología y cumpla las indicaciones de prescripción de leche materna donada pasteurizada (recién nacido prematuro, crecimiento retardado intrauterino, encefalopatía hipóxico-isquémica, cirugía abdominal, etcétera) mientras sus madres no dispongan de suficiente leche o si por alguna razón médica o social no pueden proporcionársela.
Trazabilidad garantizada
Para su puesta en marcha, el Sescam ha dotado a los tres centros hospitalarios de diferente equipamiento para el tratamiento y conservación de la leche de manera que queda garantizada la trazabilidad en todo el proceso. Así cuenta con pasteurizadoras, refrigeradores/congeladores, cabina de flujo laminar, analizadores nutricionales de la leche pasteurizada y calentadores de biberones.
Además, ha sido necesario un proceso de formación en el funcionamiento de este tipo de unidades para lo que se ha contado con la colaboración del Hospital Universitario Gregorio Marañón de Madrid. Por ahí ya han pasado las y los profesionales de Neonatología y personal de enfermería de los hospitales de Toledo y Albacete, mientras que los de Ciudad Real lo están realizando actualmente.
Funcionamiento
Para el funcionamiento de estas unidades es fundamental contar con madres donantes de recién nacidos en el hospital o ingresados en la unidad de Neonatología. Son entrevistadas por los profesionales de la unidad para comprobar que no hay contraindicaciones en su inclusión.
Una vez donada la leche se clasifica bien por el tipo -calostro, leche que se produce tras el parto hasta los cinco días de vida; transición, hasta los veintiún días de vida; y lecha madura- como por la edad gestacional -menor de 28 semanas, 28-32 semanas, 32-37 semanas y mayor de 37 semanas-.
Todo el proceso queda reflejado en el programa informático Gala, que gestiona todos los bancos de Leche de España, para garantizar la trazabilidad y la seguridad. Ofrece información referente a la madre donante, tipo de leche, edad gestacional, control de calidad de la leche materna y receptor.
Controles
Toda la leche procesada en la Unidad de Nutrición Personalizada está sometida a controles microbiológicos y nutricionales que garantizan su seguridad y adecuación, según necesidades de cada bebé. Se almacena en los equipos de refrigeración y congelador de la unidad, con un código de colores que permite identificar visualmente su localización y estado de procesamiento de cada lote de leche.
Para garantizar la conservación de la leche donada al banco, diariamente se realiza un registro y control de las temperaturas de la nevera y del congelador. La unidad cuenta también con un segundo congelador de contingencia en caso de fallo de temperatura de los equipos de refrigeración.