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Castilla-La Mancha aún está muy lejos del objetivo, que es proteger al 70% de la población con las vacunas COVID, ya que tiene al 7,6% con la pauta completa. Sin embargo, el 79,5% de los mayores de 80 años ya han recibido al menos una dosis. La llegada de 56.000 dosis de Pfizer, prevista para este lunes, y si a mediados de abril llegan las anunciadas vacunas de Janssen, que sólo precisan una dosis, harán de abril un mes clave. El problema está en ver quién corre más, la vacunación o una cuarta ola que ya despunta.
La franja de los 70 años ha quedado huérfana
El 16,9% de la población ya ha recibido una primera dosis
El 79,5% de los mayores de 80 años, vacunados
Según el último informe de vacunación del Ministerio de Sanidad, con datos del 2 de abril, Castilla-La Mancha ha administrado la primera dosis de las vacunas COVID, ya se trate de Pfizer, Moderna o AstraZeneca, a más de 251.000 personas, lo que supone el 16,9% de la población. Así, la pauta completa, las dos dosis, se han inoculado al 7,6% de la población.
La región, vacunando a los mayores de 80 años, al personal sanitario, en las residencias y a los docentes ha abierto varios frentes. En este contexto, ha vacunado, al menos con una dosis, al 79,5% de los mayores de 80 años; al 9,5% de la franja de 60 años y al 12,5% de las personas de entre 50 y 59 años. Incluso ha vacunado al 0,2% de la población de entre 16 y 17 años y al 10,2% de entre 25 y 40 años.
Sin embargo, como la vacuna de AstraZeneca sólo se puede administrar hasta los 65 años, hay un grupo de edad, como el de 70 a 79 años, que se han quedado huérfanos. También están en el limbo las personas de entre 65 y 70 años. Con él se deben vacunar los pacientes con cáncer, trasplantados, inmunodeprimidos o con inmunodeficiencia adquirida. Pero la vacunación a los enfermos no ha empezado y de la franja de 70 a 79 años sólo se ha administrado una dosis al 4,5% de la población.
La vacunación no ha parado durante los días festivos de Semana Santa y este lunes llegan nuevas dosis, por lo que es previsible que la franja de los 70 años reciba la próxima semana el impulso que ha tenido la de 56 a 65 años. Además, la llegada de Pfizer supone que se abra la puerta a los pacientes con cáncer, trasplantados o a la espera, con VIH, inmunodeficiencia primaria o mayores de 40 años con síndrome de Down.
