• ¿Cómo se debe reaccionar ante una caída?

    Si se sufre una caída, hay que agarrarse a algo para amortiguar el golpe. Si la persona está sola, debe mantener la calma, girar hasta ponerse boca abajo, apoyar los codos y adoptar la posición de gateo. A continuación, debe gatear hasta un sillón o mueble estable en el que apoyarse y, adelantando la rodilla que le dé más confianza, comenzar al levantarse sin soltar el apoyo de los brazos. Tras la caída, es recomendable acudir al centro de salud y comunicar cómo se ha producido y si se sufre alguna molestia tras la misma.

    Fuera del domicilio, es importante caminar sin prisa, hacerlo por recorridos conocidos, no llevar bolsos con demasiado peso, respetar semáforos y pasos de peatones y no correr para coger el autobús. Dentro de éste, la persona debe permanecer sentada.

    Es también recomendable hacer ejercicio físico para mantener el tono muscular y la flexibilidad en las articulaciones, caminando todos los días durante al menos media hora y solicitando al médico un programa de ejercicio adaptado a la situación de cada persona.

    Se deben consumir entre seis y ocho vasos de líquido al día

    Respecto a la alimentación, se recomienda consumir diariamente entre seis y ocho vasos de líquidos (agua, infusiones, leche, caldos, gazpacho…), realizar comidas ricas en proteínas y consumir alimentos ricos en calcio y en vitamina D.

    Actualmente hay en el mundo alrededor de 700 millones de personas mayores de 60 años, y se estima que esta cifra se sitúe en 2.000 millones en torno al año 2050, esto es, más del 20 por ciento de la población mundial.

    La Unidad de Día de Geriatría del Hospital Universitario de Guadalajara ha organizado una actividad con el objetivo de prevenir caídas entre la población mayor o minimizar las consecuencias de dichas caídas, bajo el lema ‘¡Que una caída no cambie tu vida!’.

    La vivienda debe estar bien iluminada y sin obstáculos como alfombras mal fijadas

    La Unidad, dependiente de la sección de Geriatría del Hospital, ha diseñado para ello una jornada basada en distintas acciones. Por un lado, los profesionales han realizado una labor de captación entre los usuarios del centro hospitalario, tanto en el vestíbulo como en el área de consultas, para valorar mediante unas sencillas pruebas de velocidad y equilibrio su riesgo de sufrir una caída o de perder autonomía por el miedo a caerse.

    Como ha explicado el jefe de la sección de Geriatría del Hospital, Juan Rodríguez Solís, “una vez valorado el riesgo de caída o fragilidad, se ha proporcionado a los participantes una notificación para entregar a su médico de Atención Primaria y que éste pueda contactar con el servicio de Geriatría con el fin de realizar una intervención más intensiva con el paciente”.

    Geriatría ha entregado folletos con consejos para prevenir caídas

    Una terapeuta ocupacional ha enseñado a los participantes a levantarse tras una caída con el fin de minimizar sus consecuencias.

    La directora de Enfermería del Área Integrada de Guadalajara, Ángeles Martín Octavio, ha valorado la iniciativa del servicio y la implicación por parte de los mayores como auténticos protagonistas, pues “ellos mismos han informado a la población desde su perspectiva de pacientes expertos, como mayores que son y que han sufrido caídas”.

    La actividad se enmarca en los objetivos del Día Internacional de las Personas de Edad que se celebra este 1 de octubre y se ha abordado la prevención de las caídas dado que pueden constituir “un antes y un después” en la autonomía de las personas mayores.

    Esta celebración se ha basado en recordar los derechos de los mayores y dar visibilidad a esta población como parte activa integrante de la sociedad, además de reflexionar sobre el progreso y los desafíos para garantizar el disfrute pleno e igual de los derechos humanos y las libertades fundamentales de las personas de edad.

    Algunas precauciones

    Durante la jornada se ha informado sobre medidas a tener en cuenta para prevenir caídas y que son relativas a barreras arquitectónicas, alimentación o ejercicio físico. Según ha explicado el doctor Rodríguez Solís, resulta fundamental que la persona mayor se mantenga activa “física y mentalmente, mejore su alimentación y adapte la vivienda a sus condiciones físicas”, con cambios sencillos relativos a la iluminación, a alfombras mal fijadas o la eliminación de objetos que puedan provocar tropiezos y caídas.