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“Cuando hay un aviso somos los primeros en llegar, pero cuando salimos no conocemos las circunstancias del paciente”. En este contexto, el médico de Camarena (Toledo) se encontró con un joven de 29 años que, después de golpear a su padre, la emprendió a golpes con el facultativo, que acabó en estado crítico. La vocal de Atención Primaria de Sindicato Médico (CESM) en Albacete, Carmen Somoza, ha expresado la condena de su colectivo a todo acto violento al tiempo que ha pedido que, “al menos en los avisos nocturnos, siempre vayamos acompañados de seguridad”. Somoza se ha concentrado, junto a sus compañeros del Centro de Salud Zona 8, en un acto de repulsa que se ha repetido en la mayoría de los centros sanitarios del Sescam.
Sindicato Médico exige a la Administración que ponga, de manera urgente, en marcha el Plan General de Prevención de Riesgos Laborales frente a las agresiones, con sus protocolos de actuaciones correspondientes y que este plan esté dotado presupuestariamente. Considera necesarios dispositivos como el botón del pánico, cámaras y habitación del pánico, junto con vigilantes de seguridad, al menos, en aquellos centros de salud más conflictivos.
CESM también exige que el Sescam se persone como acusación particular en todos y cada uno de los casos de agresiones tanto verbales como amenazas y físicas.
Sindicato Médico quiere además la convocatoria urgente del Comité Sectorial de Seguridad y Salud Laboral del Sescam, así como la del Observatorio frente a las agresiones, para adoptar medidas urgentes que impulsen planes de información y formación dirigidos a los profesionales, “que den una protección real y eficaz a nuestros profesionales, evitando que estas agresiones vuelvan a ocurrir”.
En las concentraciones se ha pedido al Sescam que se persone como acusación en todas las agresiones
Por su parte, el sindicato de enfermería SATSE ha elaborado un nuevo protocolo de actuación para que los más de 1.000 delegados de la organización que trabajan en los centros y áreas sanitarias del país ofrezcan todo el apoyo y atención posible a cualquier profesional que haya sido víctima de una agresión.
CESM pide más seguridad, tanto botones antipánico y cámaras como agentes
Entre otras pautas se establece que el delegado de SATSE informe, en primera instancia, de la necesidad de activar el plan o protocolo anti-agresiones del centro, y en caso de que no existiese, solicitará su puesta en marcha. Asimismo, acompañara al profesional al servicio de Urgencias para que sea atendido y se cumplimente el correspondiente parte de lesiones si la agresión ha sido física.
Asimismo, debe gestionar a los afectados una serie de documentos, como el modelo de notificación de la agresión sufrida como accidente de trabajo, el cual tiene que quedar debidamente registrado, la solicitud de asistencia psicológica si procediese, y el modelo de solicitud de asesoramiento jurídico.
