• Las 35 horas, en el limbo

    Las claves de las 35 horasDe momento, los funcionarios de Castilla-La Mancha no volverán a las 37,5 horas semanales, pero la jornada laboral se les complica. Al admitir a trámite el Tribunal Constitucional el recurso del Gobierno Central, quedan 15 días para que los gobiernos central y regional interpongan alegaciones y cinco meses para que el Alto Tribunal tome una decisión firme al respecto. Y en el momento en el que se publique en el Boletín Oficial del Estado (BOE), Castilla-La Mancha tendrá que aumentar la jornada de sus funcionarios dos horas y media a la semana.

    Ha empezado la ceremonia de la confusión y no es para menos. Los empleados públicos de Castilla-La Mancha mantendrán, de momento, la jornada de 35 horas semanales, pero el futuro es incierto.

    Todo empezó en febrero de 2012. El Gobierno Central decidió ampliar la jornada de los funcionarios a 37,5 horas semanales. Tres años después, cuando el PSOE y Podemos llegaron a la Junta de Comunidades de Castilla-La Mancha, decidieron ir contracorriente. En diciembre de 2015, los funcionarios de Castilla-La Mancha recuperaban las 35 horas semanales.

    Sin embargo, ha sido ahora, en mayo, cuando el Ejecutivo Central ha interpuesto un recurso contra esta jornada de 35 horas que el Tribunal Constitucional ha admitido a trámite. A partir de ahora, todo está en el aire. Los gobiernos central y regional tienen 15 días para interponer sus alegaciones y el Tribunal Constitucional dispone de cinco meses para tomar una decisión firme al respecto. Pero, para añadir incertidumbre, esta circunstancia se da cuando el país va de camino a unas nuevas elecciones.

    En cualquiera de los casos, Castilla-La Mancha no estará obligada a volver a las 35 horas semanales hasta que la suspensión cautelar del Tribunal Constitucional no se publique en el Boletín Oficial del Estado (BOE).