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Aunque inspiradas en la Dama de la Lámpara, las XXXII Jornadas del Día Internacional de la Enfermería se lanzan este año a las redes sociales. De hecho, se aconseja a los participantes que entren con el móvil encendido porque tendrán que trabajar con el hashtag #DIEAlbacete2018. “Si no tienes repercusión, no existes”. Bajo esta premisa más de 250 profesionales sanitarios se reunirán en el Paraninfo del campus albaceteño. Las jornadas de este año se abren así al mundo.
Del 9 al 11 de mayo, Albacete abordará la evolución de la práctica enfermera en unas jornadas formativas con más de tres décadas de tradición. Pero en esta ocasión, el objetivo no es llenar el paraninfo, ya que se considera una meta superada, el reto de este año es abrir las ponencias y talleres a profesionales sanitarios de todo el mundo a través de redes sociales como Twitter y Facebook.
Bajo la batuta del enfermero Miguel Ángel Sáez (@masaezmartinez), intervendrán Isidro Manrique (@uciero), Teresa Pérez (@DUEdevocacion) y Pablo Sánchez (@PauMatalap), quienes, con más de 20.000 seguidores en la red social Twitter, son exponentes de la importancia que está tomando la sanidad en Internet.
Y es que, en opinión de Miguel Ángel Sáez, responsable de los perfiles del Centro de Salud 2 de Hellín, donde trabaja, la enfermería del siglo XXI tiene que manejar referencias fiables para guiar a unos pacientes totalmente perdidos con el Doctor Google.
Miguel Ángel Sáez, enfermero.
Sáez comprueba a diario que “a la vecina del quinto la ha sustituido un buscador sin filtros”, por lo que el paciente puede llegar a la consulta totalmente sugestionado por bulos que circulan por Internet sin freno. Para colmo, hay quien pegunta en Twitter y Facebook sobre sus síntomas, donde cualquiera se atreve a diagnosticarlo argumentando de oídas, sin formación sanitaria alguna. En este sentido, este enfermero cree que la solución no es prohibir las nuevas tecnologías o menospreciarlas, a su juicio, la sanidad del siglo XXI debe manejar direcciones con credibilidad contrastada a las que redirigir a los pacientes inquietos.
La sanidad del siglo XXI debe manejar direcciones con credibilidad contrastada a las que redirigir a los pacientes inquietos
Si el paciente pone “dolor de cabeza” en Google, tendrá como resultado más de 2,5 millones de resultados, entre los que destaca el autodiagnóstico de una patología grave. Ahora que la práctica totalidad de la población tiene móvil con conexión a Internet, la enfermería no puede poner puertas al campo, pero sí incrementar su presencia en las redes sociales para orientar y defender a sus pacientes.
Si Florence Nightingale se convirtió con su lámpara en el icono enfermero del siglo XIX, la Florence del siglo XXI tiene un móvil, un ordenador y, como mínimo, un perfil profesional en Twitter desde el que también puede cuidar.
