Quizá el secreto del doctor Francisco Mansilla Delicado esté en que, a sus 90 años, aún va a trabajar todos los días. Pero el caso es que este médico albaceteño cogió el testigo de su cuñado, el doctor José Vidal Frías, y a base de estudio, trabajo, riesgo e inversión ha creado un imperio. De hecho, cuando inauguró la sede actual de Mansilla Diagnóstico por Imagen, la de la Avenida de España, en la calle la bautizaron como «la boutique del rayo». Los años y la enfermedad apremian a este médico y empresario, de ahí que confiese a Diario Sanitario que ya no le queda más meta que dejar a sus hijos los últimos avances.
El mentor
Poco o nada tiene que ver la Radiología actual con la que conoció Mansilla Delicado cuando era estudiante. Tuvo la suerte de encontrar en su cuñado José Vidal Frías al mejor de los mentores, ya que se le considera el padre de la especialidad en Albacete. Fue él quien se empeñó en que Francisco Mansilla, que se había quedado huérfano, se formara con los mejores. Así, al terminar la carrera en Valencia, el joven, el pequeño de cinco hermanos, viajó a Barcelona a especializarse con las eminencias en Radiología de entonces.
Finalmente, el doctor Mansilla regresaría a Albacete para optar a una plaza en la Seguridad Social. Y es que, si bien la Medicina es su vocación, en su momento recuerda que le advirtieron que carecía de futuro. Pero el caso es que radiólogos siempre hubo pocos, por lo que acabaría teniendo plaza en ambulatorios, en el Perpetuo Socorro, en el Hospital Provincial y, finalmente, en el General, cuyo Servicio de Radiología ayudaría a proyectar.
El hospital que costó 1 peseta
Aún recuerda el doctor Mansilla -un cuerpo cansado en una mente lúcida- que el Hospital General de Albacete se lo cedió la Diputación al Insalud por 1 peseta, durante 99 años, porque no veía la manera de poderlo mantener.
Francisco Mansilla no niega que hoy tenga el imperio de los rayos X, pero insiste en que todo se lo debe al doctor Vidal. De hecho, como el yerno era oftalmólogo, Mansilla heredó la clínica, que tuvo una primera sede en el Sanatorio de Romero, una segunda enfrente de donde estaba Simago y la última, de la que ya fue propietario único, la actual de la Avenida de España, que abrió en 1975.
La «boutique del rayo»
Después de una inversión millonaria, cuenta con nostalgia que no queda nada de aquella primera «boutique del rayo«. En cuatro décadas, la renovación y reinversión han sido constantes. Eso sí, con una máxima, ahorrar para no arriesgar en préstamos.
Mientras observa en pantallas gigantes las imágenes de una mamografía, también consulta en papel sus últimas inversiones. Con una plantilla de veintiuna personas, el doctor Mansilla hace números para comprar una tercera resonancia que le costará millones y millones de pesetas -él no habla en euros-, y eso que piensa que la Radiología privada tiene los días contados por sus altos costes.