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Ante picor, dolor, descamación, enrojecimiento o sensación de pinchazo en los pies, se debe pensar en un hongo o papiloma que debe tratar un podólogo. Y es que hongos, virus y bacterias tienen su caldo de cultivo en los campamentos, piscinas, baños comunitarios, así como en el calor. Así, las verrugas plantares o papilomas afectan a un 12% de la población, aunque son más frecuentes en niños y adolescentes que en adultos. En este contexto, la presidenta del Colegio de Podólogos de Castilla-La Mancha y del Consejo General, la albaceteña Elena Carrascosa, aconseja ponerse en manos de un profesional cuanto antes para que el tratamiento sea menos agresivo.
“El papiloma duele al pellizco y no a la presión”
Carrascosa ha explicado a Diario Sanitario que el principal motivo por el que un paciente acude a la consulta de un podólogo es el dolor, pero también se debe pedir ayuda en caso de picor, coloración inusual o irritación. De hecho, “el papiloma duele al pellizco y no a la presión”.
En cualquier época del año, pero sobre todo durante y al terminar el verano, se deben revisar los pies de los niños, para tratar las lesiones cuanto antes, peor también para evitar que contagien al resto de la familia.
Carrascosa ha puntualizado que el papiloma que aparece en los pies, aunque sea el temido papiloma humano, es difícil que derive en una lesión maligna. No obstante, nadie está exento. Además, cuanto más se tarde en tratar más agresiva será la intervención del podólogo.
Los padres suelen confundir el papiloma o verruga con callos, pero, en cualquiera de los casos, se debe acudir al podólogos con el niño y en ningún caso recurrir a remedios caseros.
¿Cómo se contagian las verrugas en piscinas?
El contagio del papiloma en los pies se produce mediante contacto directo con el virus a través de las lesiones o de forma indirecta con las superficies donde se encuentre el mismo, en las que puede permanecer activo durante largos periodos de tiempo.
Por eso, durante el verano, al frecuentar más el uso de las piscinas, se ve aumentado el número de nuevos diagnósticos de estas lesiones, debido a que existe un mayor contacto con los objetos o lugares en los que el virus puede estar activo.
Síntomas
Las personas que las sufren pueden experimentar dolor en la lesión cuando apoyan el peso sobre el pie infectado, lo que puede mermar su calidad de vida.
Tratamiento
El tratamiento consiste en eliminar el propio papiloma o verruga plantar. Hay que tener en cuenta que el proceso suele ser largo y complejo. Es muy importante iniciar el tratamiento lo antes posible para evitar complicaciones. Por eso, se recomienda que, ante la duda de contagio, se consulte a un podólogo.
Prevención
Según informan desde el Grado de Podología, la prevención cobra un papel muy relevante para evitar el contagio de estas infecciones. Las medidas a tomar, principalmente, se basan en hábitos de higiene como la utilización de barreras físicas como el calzado de baño y la desinfección de las superficies.
