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Castilla-La Mancha ha registrado, en las primeras 18 semanas de 2021, casi un 37% menos de muertes que en el mismo periodo de 2020. La cifra la acaba de publicar el Instituto Nacional de Estadística (INE) en su estimación de defunciones semanales que hace desde el inicio de la pandemia. El número de muertes ha descendido sobre las terribles cifras de 2020. Pero aún así sigue por encima de los datos de antes de la pandemia. En estas 18 semanas de 2021, hay un 3,5% más de fallecidos en la región que en ese periodo de 2019.
Toledo es la provincia que día a día sigue registrando los peores datos de la incidencia COVID en la región. Y ello se demuestra también en los números que ha publicado el INE. Así, en esta provincia el número de fallecidos sobre 2019 ha aumentado casi un 15%.
Albacete es la segunda provincia con peor índice de la región en este sentido, pero no llega al cinco por ciento. En Ciudad Real hay un 2,45% más de fallecidos que en 2019 y Cuenca deja el mejor dato con un descenso en la cifra de fallecidos de casi el 20% sobre 2019.
En Guadalajara las cifras también son mejores en este año que en 2019, aunque en este caso el descenso no llega al dos por ciento.
Sobre las cifras de la primera ola COVID
En los números sobre 2020, en comparación con lo que va de 2021, en Cuenca las muertes han descendido en casi un 50%. En Ciudad Real y Albacete el descenso sobre 2020 se acerca al 40%, mientras que en Guadalajara es del 42 y en Toledo del 22%.
El INE deja claro en su informe que no todas las muertes se deben a COVID, si bien si por su incidencia al disparar la mortalidad en todo el país empezó a publicar estos datos de manera periódica.
