Izpisúa, medalla de Oro, Honor y Gratitud de la provincia

Albacete se rinde a uno de los científicos españoles más reconocidos. La Diputación de Albacete entregará la Medalla de Oro, de Honor y Gratitud de la Provincia de Albacete al investigador hellinero Juan Carlos Izpisúa Belmonte después de que así se aprobara en la sesión plenaria extraordinaria celebrada en la mañana de este viernes en el palacio de la institución provincial.

A propuesta de los cuatro grupos políticos representados en la Diputación de Albacete, se le va a conceder esta distinción como reconocimiento “a su continua labor y trabajo como investigador en el campo de la medicina regenerariva”, según se refleja en el documento justificativo, que destaca que se trata de uno de los investigadores con más prestigio a nivel internacional y que su labor está ayudando a descubrir nuevas moléculas y tratamientos específicos, genéticos y celulares de prevención y cura de enfermedades.

Farmacéutico y bioquímico, es uno de los científicos españoles más premiados. Trabaja en el cultivo de órganos y en la modificación genética con el fin de acabar con las enfermedades hereditarias. Eso sí, su afán de superación y su empeño por cambiar el mundo a base de investigación le han obligado a marcharse de España. Llegó a crear el Centro de Medicina Regenerativa de Barcelona e imparte conferencias en su país cuando le brindan la ocasión, pero su vida y su trabajo están en Estados Unidos, en California, en el Instituto Salk de Estudios Biológicos.

Nacido en Hellín, Izpisúa tiene una vida de película, tanto por sus logros científicos como por sus orígenes humildes. No tuvo ninguna facilidad para estudiar porque las circunstancias le obligaron a trabajar desde la adolescencia. Sin embargo, a sus 56 años, hay quien vaticina que, tarde o temprano, conseguirá un Nobel. Marcado por una madre coraje, la falta de apoyos políticos y financieros le obligaron a investigar lejos de casa, lo que no ha impedido que se acuerde de su tierra y que aproveche sus visitas familiares para encontrarse con los alumnos del instituto que lleva su nombre.