Mi vida con la diabetes

Andrés Villegas, paciente con diabetes tipo 1, cuenta cómo han sido sus últimos 19 años

Conocido como ‘azucarilloman’, está revolucionando las redes sociales

Saludos a todos los lectores de Diario Sanitario, a los que hoy tengo el placer de dirigirme. Mi nombre es Andrés Villegas, tengo 22 años y comparto mi vida con la diabetes desde hace 19 años, es decir, prácticamente no conozco otra vida que no sea sin la diabetes a mi lado.

A los 3 años me diagnosticaron diabetes

Era el primer niño con diabetes de mi pueblo

El 14 de noviembre se celebra, cada año, el Día Mundial de la Diabetes y es por eso por lo que hoy vengo a hablarles de ella, de mi diabetes.

A los 3 años me diagnosticaron diabetes mellitus tipo 1, era el primer niño con diabetes de mi pueblo (Manzanares, Ciudad Real). Fue un inicio un tanto complicado, pues llegué al Hospital General de Ciudad Real en estado de pre coma diabético y en una situación un tanto crítica. Por suerte, allí me topé con un grandísimo equipo de profesionales, entre los que estaba el gran Patricio Giralt.

En mi vida siempre me he considerado muy afortunado. Mi familia hizo de mi diabetes la suya y eso te hace sentirte muy acompañado en todo momento. La mochila de esta enfermedad pesa un poquito menos cuando tienes personas alrededor que te sujetan para no caerte.

Poco a poco, fui descubriendo en qué consiste esto de la diabetes: cálculo de raciones de hidratos de carbono, cálculo del índice de sensibilidad, cálculo del ratio insulina/ración y una de las cosas más importantes: aprender a pincharme. Como decía antes, el dolor que sentía en cada pinchazo lo compartía con el resto de mi familia y eso lo hace mucho menos doloroso.

El antes y el después de la bomba de insulina

Cuando tuve más o menos controlados todos estos conceptos, la diabetes volvió a casa, esta vez para quedarse con mi hermano. En casa somos dos hermanos y los dos tenemos diabetes. Amigos, las casualidades existen. Por suerte, en ese mismo período, ambos empezamos el tratamiento con bomba de insulina y fue un antes y un después. Hoy en día disfrutamos de unos avances en diabetes que hace unos años eran inimaginables, y además he de añadir que el comportamiento de mi hermano fue totalmente insuperable.

Hace escasos dos años, decidí compartir mi experiencia con la diabetes en la juventud en las redes sociales, que hoy en día por suerte o por desgracia es nuestro mejor escaparate. Lo hice creando una cuenta en Instagram llamada “Azucarilloman” y hoy en día sigo intentando aportar un punto de vista diferente sobre la diabetes y ayudando a otros jóvenes y no tan jóvenes a poder sobrellevarla mejor en el día a día.

La diabetes no me ha limitado para nada

Puedo presumir que a día de hoy la diabetes no me ha limitado para nada, cuestión que también tengo que agradecer a mi familia y a mi equipo médico que me enseñaran a verlo todo así.

Los jóvenes con diabetes todavía tenemos mucho que hacer y decir para contagiar al mundo nuestra ilusión pero por desgracia muchas veces no nos dejan hacerlo. No hay que confundirse, los jóvenes con diabetes o sin ella ya no somos el futuro, somos el presente más inmediato aunque a muchos les cueste mucho verlo de esta forma.

Por eso quiero enviar a todos los jóvenes y no tan jóvenes que me estén leyendo mi ilusión de trabajar por y para la diabetes y mejorar la calidad de vida de todos los pacientes haciendo todo lo que esté en mi mano. Aún queda mucho por hacer.

¿Qué nos quedará por ver?

Ahora os tengo que dejar, me está sonando la alarma de la bomba de insulina y tengo que tratarme la hiperglucemia de la que me está avisando, esto de las nuevas tecnologías en diabetes en un pasada, ¿Qué nos quedará por ver?