• Atención Temprana, de aniversario en Villarrobledo

    La Consulta Interdisciplinar de Atención Temprana de la Gerencia de Atención Integrada de Villarrobledo, dependiente del Servicio de Salud de Castilla-La Mancha, cumple seis años. Lo hace habiendo realizado intervenciones y seguimiento a más de 200 familias.

    Atención Temprana, de aniversario en Villarrobledo

     Durante este tiempo, y según las encuentras realizadas a los usuarios, la Consulta Interdisciplinar de Atención Temprana del Hospital de Villarrobledo ha obtenido un alto grado de satisfacción en su cometido de realizar intervenciones destinadas a favorecer el óptimo desarrollo y la máxima autonomía personal de los menores.
     
    Se trata de un dispositivo sanitario dirigido a niños de hasta seis años de edad con dificultades y/o trastornos en el desarrollo, o riesgo de padecerlos, y que se encuentren incluidos en el programa de Atención Temprana. Su objetivo es minimizar la aparición de discapacidades añadidas, facilitando la plena inclusión familiar, escolar y social y la calidad de vida del menor y su familia.
     
    La duración de cada consulta es de 45 minutos por familia. Se realiza de manera presencial con pediatras, neuropediatras, rehabilitadores, psicólogos, fisioterapeutas, logopedas y en coordinación con personal de centros educativos y trabajadores sociales. 
     
    La jefa del Servicio de Pediatría de la Gerencia de Atención Integrada de Villarrobledo, Francisca Castillo, y la pediatra Patricia Lo Giudice recuerdan que fue “el afán de buscar un modelo de atención más eficiente” por lo que se puso en marcha esta Consulta Interdisciplinar de Atención Temprana, “aunando esfuerzos entre diferentes administraciones tales como Sanidad, Bienestar Social y Educación con el fin de dar una mejor respuesta al niño de riesgo y a su familia siguiendo un esquema de trabajo coordinado, claro y eficaz”.
     
    “Así, con su puesta en marcha nos marcamos como objetivo optimizar los servicios sanitarios, unificando criterios diagnósticos, estableciendo prioridades y estrategias terapéuticas comunes”, ha recalcado la doctora Castillo.

    Ambiente cómodo

    El niño es el centro de la actividad. Se explora al menor a través del juego, estableciéndose un ambiente cómodo, creando situaciones que le resulten conocidas al paciente y a su familia, con desarrollo de actividades semejantes a las realizadas en su entorno cotidiano, utilizándose materiales que son habituales para el niño, juguetes propios y juegos específicos para el análisis de cada dificultad en particular.
     
    De esta manera se pueden observar las debilidades y fortalezas, teniendo en cuenta las pautas del desarrollo psicomotor. Asimismo, se atiende a las dudas y preocupaciones de la familia, resolviendo sus inquietudes.

    Finalmente, se realiza una conclusión de forma conjunta por los profesionales participantes, estableciendo el o los diagnósticos pertinentes y los criterios terapéuticos a seguir, la cual se entrega a la familia mediante informe escrito.
     
    Unificar los criterios diagnóstico-terapéuticos ha beneficiado al niño y a su familia, aumentando la confianza en el equipo con la consecuente adherencia a las intervenciones propuestas, lo que se refleja en una mayor eficacia del sistema sanitario y una mejor calidad de vida del núcleo familiar.

    Beneficios probados

    La doctora Patricia Lo Giudice ha asegurado que “según la bibliografía consultada, los expertos han considerado que una consulta interdisciplinar significa un beneficio innegable para los pacientes en muchos aspectos”.
     
    “Como equipo, este modo de trabajo nos motiva, nos permite escuchar y ser escuchados, aumentando el rigor científico en los diagnósticos e intervenciones, así como ser críticos de manera grupal e individual, permitiéndonos crecer personal y profesionalmente, todo impulsado por un elemento común que es el niño y su familia”, ha concluido.

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