• Barbacid le da diez años a la cura del cáncer de páncreas

    El equipo del doctor Barbacid ha conseguido, por primera vez, que desaparezcan totalmente cánceres de páncreas en un modelo experimental, en ratones. Se trata de un gran paso en uno de los tumores más agresivos, pero hará falta al menos una década para hablar de un tratamiento que funcione en personas.

    Barbacid

    El reto de la próxima década estará en los fármacos contra la diana c-RAF

    Este hallazgo ha sido posible combinando la eliminación de dos dianas moleculares, EGFR y c-RAF, mediadoras de las señales de KRAS, el oncogén responsable de la iniciación de más del 95% de este tipo de tumores.

    Si bien ya existen inhibidores contra el EGFR, el reto para la próxima década será descubrir fármacos eficaces contra la segunda diana: c-RAF. Además, será necesario seguir investigando para descubrir dianas adicionales para conseguir la regresión total de todos los tumores de páncreas.

    El doctor Mariano Barbacid y la Asociación Española Contra el Cáncer (AECC) han presentado hoy los resultados de uno de los trabajos más importantes realizados en la investigación contra el cáncer de páncreas: “Regresión completa de los adenocarcinomas ductales pancreáticos avanzados tras la inhibición combinada de EGFR y c-RAF”.

    “Un resultado innovador y rompedor que podrá marcar una nueva era”

    Durante la presentación de los resultados, la doctora Marta Puyol, directora de investigación de la AECC, ha señalado que “este es un claro ejemplo de un resultado innovador y rompedor que podrá marcar una nueva era en el abordaje y tratamiento de un cáncer tan agresivo como es el cáncer pancreático”.

    El proyecto del doctor Barbacid es uno de los 334 que actualmente está financiando la AECC por un total de 56 milones de euros

    El proyecto del doctor Barbacid es uno de los 334 que actualmente está financiando la AECC por un total de 56 milones de euros.

    Según ha comentado el científico, “durante los últimos cinco años, nuestro laboratorio ha desarrollado una nueva generación de modelos de ratón genéticamente modificados que han permitido, por un lado, evaluar el efecto terapéutico de dianas moleculares en ratones portadores de tumores avanzados y, por otro, identificar posibles efectos tóxicos al eliminar o inhibir estas dianas de forma sistémica en todo el organismo”.

    Resumen del trabajo de Barbacid

    El adenocarcinoma ductal de páncreas (ADP) es una de las formas más agresivas de cáncer y una de las que más se resiste a los tratamientos actuales, ya sean de Medicina Personalizada o de Inmunoterapia.

    En la actualidad, la curación de los ADPs se limita prácticamente a aquellos casos en los que el tumor está localizado y puede ser eliminado quirúrgicamente, lo que representa menos de un 10% de los pacientes.

    El adenocarcinoma ductal de páncreas sólo se puede combatir con cirugía

    En España, según el Observatorio del Cáncer de la AECC, se registran unos 4.000 casos anuales, lo que representa el 2,2% de los tumores masculinos (2.129 casos) y el 2,7% de los femeninos (1.750). Es un tumor ligeramente más frecuente entre los hombres que entre las mujeres.

    Paradójicamente el conocimiento acerca del ADP ha aumentado exponencialmente en los últimos años tanto a nivel celular como molecular.

    En la gran mayoría de los casos (>95%) la mutación iniciadora tiene lugar en el oncogén KRAS.

    A medida que estas lesiones progresan en malignidad se van acumulando otras mutaciones, sobre todo en genes supresores tumorales, principalmente TRP53, CDKN2A y SMAD4.

    Nunca antes se había conseguido la desaparición total de los tumores

    En este trabajo se ha evaluado el potencial terapéutico de dos dianas implicadas en la señalización de las oncoproteínas KRAS. Se trata del receptor del factor de crecimiento epidérmico, EGFR en sus siglas inglesas, y la quinasa c-RAF.

    Para ello, se ha utilizado una nueva generación de ratones genéticamente modificados inducidos por las mismas mutaciones responsables de la mayoría de los tumores humanos. KRAS y TP53, y que reproducen fielmente la historia natural de estos tumores.

    La toxicidad de los nuevos tratamientos no va más allá de una dermatitis fácilmente controlable

    Gracias a estos modelos experimentales, se ha visto que un porcentaje importante de tumores ADP de alto grado, no sólo dejaron de crecer, como suele suceder en la mayoría de los modelos experimentales, sino que en unas semanas desaparecieron completamente.

    Igualmente, el equipo del doctor Barbacid pudo observar que la eliminación sistémica del EGFR y de c-RAF sólo produjo una toxicidad menor ya observada en pacientes tratados con inhibidores del EGFR, como Gefitinib o Afatinib y que consiste en una dermatitis fácilmente controlable.

    Fuente: AECC

    Comentar

    Su dirección de correo electrónico no será publicada.Los campos necesarios están marcados *

    *