• “Cuando vi que era la 8 del EIR casi me da un infarto”

    Carolina Bravo ha hecho honor a su apellido. Es la octava mejor de España en el examen de Enfermero Interno Residente (EIR). Y si un médico lo tenía complicado en el MIR, una enfermera se enfrentaba al más difícil todavía. Sólo había 1.092 plazas para cerca de 13.000 aspirantes y, no conforme con aprobar, esta graduada por la Facultad de Enfermería de Albacete ha conseguido el octavo puesto.

    "Cuando vi que era la 8 del EIR casi me da un infarto"

    Los resultados, que han salido esta semana, son provisionales, pero Carolina Bravo tiene asegurada su plaza de interna residente de Enfermería Obstétrico-Ginecológica. A pesar de que sólo había 379 plazas, podrá elegir. Se quedará en su tierra, en Alcázar de San Juan (Ciudad Real), o en Elda (Alicante).

    Esta joven de 22 años podría haber elegido un hospital grande de cualquier punto de España, pero apuesta por una asistencia humanizada y está convencida de que en un centro pequeño lo tendrá más fácil.

    Aunque tenía nota para Medicina, resistió a las presiones y estudió lo que quería, Enfermería

    Y es que a Carolina Bravo le mueve la vocación. Con un 12,7 de nota media, podría haber estudiado Medicina, como todo el mundo le recomendó. Sin embargo, ella tenía claro desde el principio que quería estar cerca del paciente, con ese trato cercano que, en su opinión, define la forma de trabajar de una enfermera.

    "Cuando vi que era la 8 del EIR casi me da un infarto"
    Uno de sus mejores recuerdos es el viaje al Sáhara con la Facultad.

    Recuerda que aquel verano la volvieron loca. Nadie entendía que teniendo nota para Medicina optara por Enfermería, pero no cedió. Y ahora pasará lo mismo. Aunque tiene nota para cualquier gran hospital, elegirá uno pequeño, familiar.

    Carolina Bravo quiere formarse como matrona en un hospital pequeño que apueste por humanizar el parto

    De todas formas, esta enfermera sigue en una nube. Le salió tan mal el examen EIR; le pareció tan injusto; vio tantas preguntas que ni había estudiado ni volverá a ver a lo largo de su vida que, impotente y convencida de que no había aprobado, ni se había molestado en comprobar las plantillas. Sí miró las listas provisionales, cuando salieron, sin dudar de que tendría que volver a presentarse. “Cuando vi que era la ocho del EIR casi me da un infarto”, decía ilusionada.

    "Cuando vi que era la 8 del EIR casi me da un infarto"

    Esta enfermera, que será matrona con 24 años, ha sido la primera universitaria de su familia. Reconoce que Enfermería no ha sido fácil, aunque también confiesa que ha disfrutado tanto que si volviera a nacer “repetiría mil veces” en la facultad albaceteña.

    Ahora le toca visitar hospitales, como los de Alcázar y Elda, para empezar la residencia en mayo. Sabe que, de momento, será mileurista, que cuando termine se enfrentará a las interinidades e inestabilidad de la bolsa de trabajo. Sabía desde el principio que el camino de una enfermera no es fácil, pero está convencida de que acertó al no ceder a las presiones.

    3 comentarios

    1. Francisco González Alarcón

      Qué manía tiene la sociedad en general. Vamos, sí haces enfermería es porque no te ha dado la nota para hacer medicina. Entonces, somos muchos enfermeros unos médicos frustrados??
      No es así, señores. Los médicos tienen sus funciones y los enfermeros también tienen las suyas propias.
      Recapaciten, “los enfermeros no jugamos en segunda división”.
      Un saludo.

      • Mercedes Almendros Tejada

        La enfermera, debe de tener vocación porque serán muchos los momentos durante su profesión que se implicará con el dolor de los demás, muchos los últimos instantes de la vida de otros que presenciara. No tiene nada que ver la forma de trabajar junto al paciente de los unos y otros aunque las dos profesiones luchen por el bienestar de los pacientes. Sentiros felices y sin frustración por poder desarrollar una profesión tan completa. En hora buena.

      • Bravo por tu comentario. Será que no lo repiten una y otra vez. Si la chica no quiso hacer medicina sería porque le atrajo más la labor y funciones propias que realiza enfermería independientemente del médico. Ya está bien de que nos enteremos un poco de lo que es una enfermera para poder publicar este tipo de artículos. De verdad, que es patético.

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