• Sanidad pregunta a los pacientes sobre Atención Primaria

    La Consejería de Sanidad, a través de la Dirección General de Atención Primaria del Servicio de Salud de Castilla-La Mancha (Sescam), ha abierto a la participación ciudadana, con una encuesta, el Plan de Atención Primaria de la Salud para conocer y recabar las aportaciones de los pacientes.

    El Sescam ha abierto a la participación ciudadana, con una encuesta, el Plan de Atención Primaria de la Salud.

    El Plan de Atención Primaria de la Salud es uno de los nueve planes específicos en los que se estructura el Plan de Salud de Castilla-La Mancha Horizonte 25. Se articula en base a una serie de objetivos, entre los que destaca impulsar la Atención Primaria como eje vertebrador de la asistencia sanitaria y potenciar este nivel asistencial en la atención a pacientes crónicos.

    Asimismo, según informa el Sescam, pretende disminuir la variabilidad clínica, aumentar la capacidad resolutiva e implicar a las y los profesionales en la gestión de los recursos. Otro de sus objetivos es impulsar la atención comunitaria mediante actividades de promoción de la salud y prevención de la enfermedad y la fragilidad, dirigidas a la comunidad.

    Por otra parte, dentro de los objetivos del Plan de Atención Primaria de la Salud se encuentra mejorar la coordinación con los servicios sociales en la prestación de atención residencial, potenciar la atención al paciente en su domicilio, así como la docencia, la formación y la investigación en Atención Primaria.

    Una encuesta abierta

    Para avanzar en la elaboración de este Plan, la Consejería de Sanidad va a realizar una encuesta abierta a toda la ciudadanía desde el 22 de enero al 22 de febrero. Se trata de una metodología de participación y escucha que aporta un gran valor, según ha señalado la directora general de Atención Primaria del Sescam, Ángeles Martín Octavio, quien explica que el objetivo es conocer la opinión de los ciudadanos, sus necesidades, recomendaciones e ideas para conseguir una Atención Primaria que se convierta en el verdadero eje vertebrador de la asistencia sanitaria.

    “La Atención Primaria es el ámbito sanitario que está más cerca de la historia de vida de los ciudadanos y por eso creemos en la necesidad de poner en el centro a la persona. En este Plan de Atención Primaria de Salud de Castilla-La Mancha la opinión de nuestros ciudadanos cuenta”, ha señalado Martín Octavio.

    En este contexto, el Plan de Atención Primaria quiere contribuir a la transformación de la organización sanitaria y de la sociedad, desarrollando una nueva manera de hacer las cosas, para que ciudadanos y familias, profesionales y la sociedad en su conjunto “encuentre una herramienta cercana, amigable y personalizada de plasmar sus opiniones, para continuar con un camino donde conjuntamente trabajemos desde el compromiso por la salud”.

    Un comentario

    1. Isidoro Jiménez Rodríguez

      Ocurrencias “Fernández” (2)

      ¿De verdad desconoce la camarilla (médica) de la Consejería de Sanidad lo que sucede en nuestra Atención Primaria (AP), para lanzar una encuesta? Trataré de dar una respuesta desde un punto de vista personal, pues no represento a ningún colectivo sanitario, político o social.
      Los ciudadanos están hartos de que las citas y consultas de AP se demoren sin que exista una causa aparente. Ellos mismos observan como la presión asistencial es mucho menor que antes de la pandemia, pues las consultas están semi-vacías. Como también comprueban como el rendimiento de los médicos ha disminuido notablemente. Se desesperan ante el desmadre asistencial instaurado con la pandemia, pero que algunos, tienen un especial interés en continuar hasta hoy, para presionar y dar rienda suelta a sus insaciables intereses corporativos y tradicionales prebendas.
      Haciendo un repaso a los 9 objetivos del Plan de Atención Primaria referido en la información anterior, me surgen las siguientes cuestiones:
      – ¿De verdad piensan que una AP gestionada, en exclusiva, por médicos, puede vertebrar la asistencia sanitaria?. Si consideran que sí, ¿qué han estado haciendo hasta ahora los médicos de primaria? ¿Empastillando, sin ton, ni son, a la población? ¿Fomentando un uso inadecuado de pruebas, medios y recursos sanitarios? Porque algo está muy claro, en utilización inadecuada de antibióticos, o de tranquilizantes, nos encontramos en los primeros puestos del mundo. Yo añadiría también otro “éxito” rotundo en la mala utilización de recursos sanitarios.
      – El segundo objetivo del Plan hace referencia al liderazgo de la AP. A estas alturas, ¿Cómo pueden pensar que una Atención Primaria gestionada por médicos -reitero-, puede cubrir la atención de los pacientes crónicos? ¿Qué ha pasado para que hasta ahora no haya sido así? ¿Ninguna cabeza pensante de la referida consejería se habrá percatado que para liderar la atención a la cronicidad de las enfermedades, tal vez, el médico no sea el profesional clínico más idóneo y preparado? La atención a pacientes crónicos no da notoriedad, ni titulares informativos. Por lo tanto, es algo que nunca va a interesar a los médicos.
      – Los médicos prefieren conservar algunos rasgos profesionales inmemoriales como que sus decisiones sean inapelables y solo puedan ser cuestionadas por otro colega suyo. Viven en la Edad Media, y la sociedad se lo permite. Por lo tanto “la variabilidad clínica injustificada”, les importa un bledo. Para ellos lo importante es gozar de total autonomía, sin dar explicaciones a nadie, como hasta ahora. Ante esta secular dinámica, ¿alguien puede pensar en disminuir las dispares actuaciones clínicas? Creo que muchos estarán de acuerdo conmigo en que los supuestos servicios de inspección sanitaria actuales, al estar configurados (realmente) por médicos, carecen de fiabilidad, no teniendo el menor interés en corregir y sancionar a sus colegas.
      – En la cultura médica instaurada, una forma de manifestar el poder y la “valía” profesional es solicitando exploraciones, análisis e interconsultas. No pasa nada, aunque luego no se tenga ni idea de la interpretación y significado de los datos obtenidos. Situaciones clínicas que podrían resolverse con una única consulta se dilatan en un peregrinaje hasta por 4 o 5 ¿Por qué no se desarrollan los protocolos de actuación ante muchas patologías y situaciones clínicas, como forma de hacer resolutiva la AP? También en este caso la respuesta tiene que ver con una reconducción y homogeneización de la actuación de muchos médicos. Sencillamente, esto no les interesa, pues no les permitiría poder obrar a su albedrío.
      – Venimos de una cultura donde los recursos y tratamientos sanitarios han estado guiados, en buena parte, por los intereses de los negocios farmacéuticos y el mercado de tecnología sanitaria. Algunas especialidades médicas han visto la luz, auspiciadas por tan oscuros intereses. El médico sigue gestionando, casi de forma exclusiva, los recursos sanitarios. No entiendo como el objetivo 5º del Plan de Atención Primaria, que estamos repasando, habla de implicación de los “profesionales en la gestión de los recursos”. Muchos nos preguntamos: ¿existe por parte de la administración un mínimo interés por controlar y racionalizar el empleo de recursos sanitarios? ¿Es capaz de hacer ésta un mínimo seguimiento de la efectividad e idoneidad de los recursos destinados a la sanidad?. Una vez más, chocamos con la realidad de que los “supuestos” controladores son exclusivamente médicos.
      – Parece ser que algunos se acaban de enterar que la finalidad de la Atención Primaria es promocionar la salud y prevenir las enfermedades, ¿cómo puede ser posible? Hablan incluso de tener en cuenta la fragilidad de las personas, ¿acaso pensarán en contratar antropólogos, tras el presente frenesí demstrado con los psicólogos? ¿Por qué no se ha afrontado ese impulso de la atención comunitaria, a través de la promoción y prevención referidas? Parece ser que a los médicos no les interesan tales actividades. Pero lo peor de todo, tampoco están dispuestos a que otro personal clínico, preparado específicamente para abordarlas, las lleven a cabo.
      – Muchos aspectos asistenciales que pretende abarcar la medicina, se escapan a su cometido clínico. En el origen de estos están en situaciones y circunstancias generadas en la sociedad de nuestros días. Quiero pensar que la “prestación de atención residencial” a que se refiere el punto 7º del señalado Plan que estamos repasando, hace referencia a las residencias de mayores, primordialmente. En tales establecimientos se advierte la falta de personal relacionado con los cuidados profesionales de los residentes. Estoy convencido de que si se hiciera un mínimo control de tales centros, la mayoría de ellos serían clausurados por la señalada falta de personal cuidador ¿Por qué muestran tan poco interés desde la consejería de sanidad hacia este tema?, ¿les parece bien que estas residencias medio-funcionen en base a esclavizar a una parte de sus trabajadores?
      – Para la mayoría de los médicos de AP la atención domiciliaria supone una infravaloración de su labor, frente a sus colegas de hospitales y otras áreas clínicas. Es por ello que nunca han mostrado un mínimo interés por abordar este aspecto tan beneficioso para el paciente. Y lo que es peor, tampoco han dejado que otro profesional clínico lo pueda afrontar. Ante tal situación surge la cuestión: ¿Cómo potenciar tal tipo de asistencia? Y en el caso de que no vayan a ser los médicos, ¿se piensa dotar de personal suficiente al colectivo que lo vaya a realizar?. Esta visto que crear demoras y listas de espera, cuando se carece de un mínimo de control de la actividad clínica es muy fácil. Establecer tiempos (irreales) por consulta o actuaciones resulta sumamente simple. Pero ¿se han preguntado que pasaría si otros colectivos clínicos también establecieran tiempos de realización de sus actividades?
      – El último fin (9º) del Plan es para enmarcarlo. Queda muy bonito eso de la docencia, la formación y la investigación. Bajo mi punto de vista, choca frontalmente con la absurda e incomprensible formación de 11 años de que goza el médico ¿No será más lógico centrar la formación del galeno al ámbito clínico donde va a ejercer? ¿Adecuar su grado académico y formación especializada al resto de formaciones universitarias? ¿Por qué no se facilita la docencia y la investigación al resto personal clínico?
      En conclusión, filosofar resulta muy fácil. Sobre todo cuando se desconoce, o se prefiere ignorar, la realidad. Me causa admiración lo bien que fantasea el gabinete de Jesús Fernández. Son dignos de configurar una Cátedra de Filosofía Clínico-Administrativa.

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