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El presidente del Colegio de Médicos de Albacete, Miguel Fernando Gómez Bermejo, no se presentará a la reelección, por lo que analiza los últimos ocho años
Estimados compañeros. Después de ocho años de representar a la profesión médica de la provincia de Albacete como presidente del Colegio de Médicos, he decidido no presentarme a la reelección aunque los estatutos del Colegio de Médicos no recogen limitación de tiempo. Creo que es el momento de dar paso a otros compañeros que traerán nuevas ideas, nuevos proyectos y fuerzas renovadas.
Siempre con nosotros
Para mí ha sido un orgullo, un honor y una gran satisfacción representar en todo este tiempo a la profesión médica. Quiero agradecer a todos mis compañeros de ambas juntas directivas, su ayuda, su trabajo y su confianza depositada en mí, ya que sin ellos no hubiese conseguido ser presidente del Colegio de Médicos.
Doy las gracias a todos ellos y especialmente a dos compañeros ausentes por fallecimiento, dos bellísimas personas y dos excelentes profesionales fallecidos durante este último mandato: Antonio Javier Cepillo Boluda, vocal de Médicos Jóvenes y Formación, pediatra que desde el primer momento aceptó ir en la candidatura con muchísima ilusión, a pesar de su enfermedad; y a Santos Julián González Martínez, secretario general del Colegio de Médicos, médico del trabajo, fallecido por COVID estando en activo, al cual desde el primer momento se le negó el reconocimiento de enfermedad profesional y el haber fallecido en acto de servicio.
También quiero mencionar a dos compañeros fallecidos por COVID: Ricardo Pérez Flores, jefe de Servicio de Digestivo del Complejo Hospitalario (CHUA), y Julio Carrilero de la Torre, que fue mi jefe de servicio de Oftalmología. DEP.
Espero que a partir de ahora reflexionemos y nos mantengamos unidos para lo que nos viene
Siento no haber podido transmitir desde el Colegio la fuerza infinita que tenemos los médicos si estuviéramos unidos. Este es el sinsabor que me queda, a pesar de todo el esfuerzo realizado para conseguirlo. Las administraciones autonómicas sanitarias, tanto de un partido como de otro, nos han conseguido desunir y después enfrentarnos a Hospitalaria con Primaria, deberíamos aprender de nuestros errores. Espero que a partir de ahora reflexionemos y nos mantengamos unidos para lo que nos viene.
Las últimas locuras de un gobierno central es, primero reconocer por Ley la “violencia obstétrica machista” cuando el mayor número de ginecólogos y matronas son mujeres; y segundo, regular el derecho de la objeción de conciencia. Nos quieren obligar a hacer lo que ellos decidan, eliminando nuestros derechos.
Me han defraudado
Lamento la mala relación que hemos tenido como Colegio con la Consejería de Sanidad, con su Consejero y con su Directora Gerente del Sescam. Cuando fueron elegidos confíe en ellos, pero con el tiempo me han defraudado.
Desde hace seis años, les solicité la relación de facultativos médicos que trabajan en la provincia de Albacete en el Sescam, para llevar un control riguroso de los títulos y de la colegiación, porque todos los médicos que trabajan en la provincia de Albacete, tienen la obligación de estar colegiados en el Colegio de la provincia donde ejercen. Primero porque ese listado tiene que ser público, por si algún paciente lo solicita y segundo, porque es la única manera de luchar contra el intrusismo, lo cual parece que por su negativa, la consejería está a favor de la no colegiación y del intrusismo. Dicha petición se realizó como colegio de Albacete, después a nivel de Consejo Autonómico, y personalmente a Consejero y Directora Gerente, teniendo siempre la misma respuesta, el silencio.
Mala gestión de la pandemia a nivel nacional, autonómico y provincial
Durante la pandemia, desde el primer momento, todo el colectivo médico trabajó desprotegido por falta de medios de protección, por una mala gestión a nivel nacional, autonómico y provincial. Nos desinformaron, mal informaron, y no nos protegieron, disponíamos de mascarillas quirúrgicas porque la FFP2 y FFP3 en ese momento no existían, los equipos de protección llamados EPI, brillaron por su ausencia, tanto a nivel sanitario como a nivel sociosanitario, llevándonos a proteger con sacos de basura.
Las pruebas diagnósticas como la PCR eran escasas o nulas. Más de 1.100 sanitarios contagiados por no tener la protección, información y preparación debidas, consentido todo ello por unos gobernantes incapaces e incompetentes, que no quisieron defender y reconocer el esfuerzo de todos los sanitarios, poniendo en peligro la salud y la vida de todos ellos y de sus familias, debiendo haber dimitido por su mala gestión.
Qué decir de los pobres pacientes, que tuvieron que sufrir horas y días en los pasillos del servicio de urgencias del Hospital General de Albacete, solos y sin familiares, esperando una cama y muchos de ellos un respirador que nunca tuvieron, falleciendo sin un familiar a su lado y teniendo un entierro sin familiares, sin amigos y sin compañeros.
Un verdadero horror
Un verdadero horror y una verdadera tragedia, que se podía haber subsanado teniendo los medios adecuados y no luchando con los medios de que disponíamos. Gracias a la solidaridad ciudadana y a colegios profesionales, asociaciones, fundaciones y demás, pudimos conseguir equipos de protección y respiradores aunque no llegaran en su momento.
Los únicos que reconocieron el esfuerzo, el sacrificio y el trabajo realizado en las condiciones que lo hicimos, fueron los ciudadanos, porque aún estamos esperando que la administración nos lo reconozca con hechos y no con palabras.
Carrera profesional
Somos la única autonomía donde sus trabajadores sanitarios están castigados a no cobrar la carrera profesional, que la suprimió la Sra. Cospedal, la cual lo hizo muy mal, pero el gobierno de ahora lo mantiene desde el año 2012, es decir, nueve años, con el ahorro que supone el pago de ésta a las arcas autonómicas.
¿Igualdad?
Un gobierno que se llama progresista y feminista tiene que dar ejemplo, no solo de palabra si no de hecho. Si quiere igualdad entre hombres y mujeres, que no tengamos que ganarle en los juzgados hasta llegar al Supremo el pago del prorrateo de guardias en la baja derivada del embarazo. ¿No quiere que seamos iguales? pues protejamos a la mujer embarazada.
Almansa y Villarrobledo
Desde el año 2007, en la provincia de Albacete se invirtió todo en hacer los hospitales de Almansa y Villarrobledo, hace 14 años, y todavía no tienen las plantillas cubiertas, algo increíble pero claro, es lógico porque si muchos de sus médicos no pueden realizar guardias, es un agravio comparativo económico con los mismos servicios que en otros hospitales sí les permiten hacer guardias, por lo cual nunca tendrán las plantillas cubiertas porque serán siempre hospitales de paso.
Atención Primaria
Desde ese mismo año no se ha invertido nada en Atención Primaria, lo cual ha ido deteriorando la escasez de médicos en el primer nivel asistencial, con una mayor sobrecarga asistencial y sobre todo burocrática, quitando tiempo para que la relación médico-paciente sea la adecuada, agravada por la pandemia con la atención telefónica, lo cual no satisface a los pacientes y menos a los médicos de primaria que no la ven como la forma más adecuada de realizar diariamente su trabajo.
Espero que sirva de reflexión, que busquen soluciones, que hagan contratos estables para que los médicos no se vayan a otras provincias o a otras comunidades; que a la Atención Primaria se le dote con los recursos humanos y técnicos adecuados; que los cupos se reduzcan a 1.500 cartillas en primaria y 1.000 en pediatría de primaria, que la burocracia se disminuya o la realice a quien corresponda, pudiendo así dar mejor calidad asistencial a los pacientes.
Años de polvo y escombro
Por último, quiero dar mucho ánimo a los compañeros del Hospital General de Albacete, les espera cinco años mínimo de penar por el desierto, entre ruidos, polvo y escombros, en peores condiciones que estaban y por supuesto mucho ánimo a esos pobres pacientes resignados, tres por habitación, en listas de espera de años, agravadas por la pandemia, la falta de camas y quirófanos y por una muy mala gestión, cuando en dos años se podía haber tenido un hospital hecho en cualquier llanura de Albacete, sin molestar a pacientes, trabajadores de la Sanidad y vecinos. Nadie ha dimitido, ni ha asumido la responsabilidad. Hasta pronto, estaré ahí para el que me quiera buscar. ¡Resistiré!
