• Apoyo a la residencia de García-Baquero en Albacete

    El Gobierno de Castilla-La Mancha ha declarado de Singular Interés Regional la futura residencia de García-Baquero en Albacete, a la que ha bautizado como Centro de Investigación y Rehabilitación Neurológica (CIRN). Proyecto de Singular Interés implica que se facilitará la tramitación urbanística previa a su construcción, aunque esta iniciativa, para la que se esperaban fondos europeos, ya arrastra dos años de retraso.

    El Gobierno de Castilla-La Mancha ha declarado de Singular Interés Regional la futura residencia de García-Baquero en Albacete

    • Conocida por sus quesos, la familia castellanomanchega García-Baquero, una de las grandes fortunas del país, ha diversificado su negocio con las residencias de ancianos, donde también ofrece recuperación de pacientes.

    El Gobierno de Castilla-La Mancha ha declarado de Singular Interés Regional la futura residencia de García-Baquero en Albacete
    Imagen del gimnasio de la residencia que García-Baquero tiene en Alcázar de San Juan (Ciudad Real).

    Castilla-La Mancha declara el proyecto de Singular Interés Regional para acelerar los trámites

    Así lo ha detallado el consejero de Fomento, Nacho Hernando, que ha explicado que este proyecto, promovido por el grupo familiar García‐Baquero, “supondrá la inversión de alrededor de 70 millones de euros y que podrá crear casi 400 puestos de trabajo directos”.

    Cuenta con una superficie afectada es de 183.000 metros cuadrados y se ubica al sur del núcleo urbano de Albacete, vinculado a la Avenida de la Mancha (AB‐20) al norte y la antigua N‐301 al oeste (antigua carretera de Murcia), en las inmediaciones del Hospital General y de la Facultad de Medicina de Albacete.

    La creación del CIRN, según ha anunciado una vez más el consejero, ayudaría a satisfacer aproximadamente el 85 por ciento de la necesidad de plazas en la región, ya que aportaría 150 plazas para neurorrehabilitación.

    En octubre de 2020, el Gobierno de Castilla-La Mancha anunciaba un año para que diera comienzo el movimiento de tierras y 2 años y medio para poner en servicio al menos parte del centro. Estos datos los ofrecía Herminio García-Baquero, promotor de este proyecto, quien explicaba su decisión de concebir un complejo que trascienda el concepto residencial, para dar respuesta a patologías que por edad cada vez son más frecuentes, pero que también suceden en población joven.

    Un complejo de edificios

    La idea era levantar un complejo con diferentes edificios y unidades, que tratarían a personas con trastornos neurológicos por accidentes sobrevenidos, como puede ser un Ictus, pasando por los distintos tipos de esclerosis o la enfermedad de Parkinson.

    Asimismo, también habría una unidad dedicada a personas mayores, con un servicio especializado en demencias seniles y otra unidad centrada en el trastorno mental grave, probablemente dedicado a mayores, pues se ha observado el déficit de atención a este colectivo. El complejo lo completaría un centro de día y todo integrado en un campus amplio, de zonas verdes, y con posibilidades de crecimiento a futuro.

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