Superado con creces el millón de personas, el balance sanitario de la Feria de la Albacete es más tranquilo de lo esperado. Y es que sólo se ha saltado el umbral de las 500 personas atendidas, la mayoría por golpes, cortes y torceduras. También llama la atención que entre el botellón y el consumo de alcohol reglado sólo se hayan registrado cuarenta intoxicaciones etílicas.
Las estadísticas del Punto de Atención de Urgencias Médicas (PAUM) reflejan que el ecuador de la Feria de Albacete han sido atendidas 507 personas, el 68% por patología traumática, es decir, golpes, cortes o torceduras, y el 32% restante por patología médica, como mareos o subidas de tensión.
En el PAUM han atendido hasta ahora a pacientes de todas las edades, desde los 2 hasta los 90 años. Sin embargo, llama la atención que con los botellones y el consumo de alcohol reglado que acompaña a la Feria sólo 40 personas hayan acabado en el PAUM por intoxicaciones etílicas.
Cerca de 70 profesionales sanitarios del Sescam, entre médicos, enfermeras y auxiliares de Enfermería, atienden el PAUM de 15 horas a 8 horas los días laborables y de 12 a 8 horas los fines de semana y festivos, días que se prevé mayor afluencia de visitantes.
Como es habitual, la Gerencia de Urgencias, Emergencias y Transporte Sanitario (GUETS) apoya la asistencia en el puesto de la Feria con la disposición de una unidad móvil de vigilancia intensiva (UVI) en los días de mayor afluencia, para prestar atención sanitaria dentro del recinto ferial y realizar traslados al hospital cuando sea preciso. En esta tarea se cuenta, además, con el apoyo de Cruz Roja y Protección Civil.
El objetivo del PAUM, que se ubica en el Colegio Feria, es resolver rápidamente la patología más leve que se produzca en las inmediaciones del Recinto Ferial.