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El sintrom lo controlan entre el médico y la enfermera de Atención Primaria con un simple pinchazo en el dedo. Fotografía: Sescam
El tromboembolismo, la fibrilación auricular, el tratamiento anticoagulante, el futuro de la anticoagulación oral o el papel del farmacéutico ante el paciente en tratamiento con anticoagulantes han sido algunos de los temas abordados en un curso de formación impartido por el Colegio de Farmacéuticos de Albacete. Y es que se trata de fármacos vulnerables incluso a cierto tipo de alimentos.
Farmacéuticos colegiados de Albacete se han formado a lo largo de varias sesiones impartidas en la sede del colegio sobre anticoagulación oral, con el fin de adquirir conocimientos en el manejo de nuevos medicamentos.
Estas acciones formativas, acreditadas con 1,8 créditos, han pretendido acercar a los profesionales de la farmacia los aspectos clínicos y los métodos, técnicas e instrumentos precisos para realizar un diagnóstico correcto de los procesos patológicos trombóticos. Según ha informado el colegio, también se ha llevado a cabo un análisis de los métodos de prevención.
Para ello, se ha contado con la participación de los doctores Miguel Corbi Pascual, especialista en Cardiología del Hospital General Universitario de Albacete, así como del doctor José Luis Beato, jefe de la Sección de Medicina Interna del Hospital de Hellín.
La clave
Los anticoagulantes son fármacos que impiden la coagulación de la sangre, evitando por tanto la formación de trombos o impidiendo su crecimiento y favoreciendo su disolución en el caso de que se hayan formado.
El anticoagulante oral más conocido es el sintrom, un fármaco especialmente vulnerable a la interferencia de otros medicamentos e incluso de alimentos. Por tanto, el tratamiento con anticoagulantes orales debe ser siempre controlado cuidadosamente.
