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Se han visto imágenes de la población con mascarillas a principios del siglo XX, con motivo de la mal llamada gripe española, pero en los años 70 los médicos también advertían de su utilidad más allá de las pandemias. Igual que hoy se ha visto que protegen del coronavirus, de la gripe y del sinfín de virus que se han frenado, en 1975 los médicos insistían en que las madres debían usar las mascarillas para proteger a sus hijos durante los primeros meses de vida.
Mascarillas para madres
Como las mascarillas, igual que el coronavirus COVID-19, han llegado para quedarse, conviene tomar nota del consejo, de 1975, de los médicos alemanes, que insistían en la importancia de la mascarilla para proteger a los recién nacidos de enfermedades benignas como el catarro común. De esta noticia se hacía eco un viernes, 7 de noviembre de 1975, el desaparecido periódico La Voz de Albacete.
No obstante, quién le iba a decir a la población en enero de 2020, el año redondo, el que tomaron como símbolo oftalmólogos y enfermeras, que en 2021 iba a distinguir entre una FFP2 y una mascarilla quirúrgica.
Bajo el título Mascarillas asépticas para madres, el periódico local se hace eco de un consejo de los médicos alemanes, concretamente de Bonn, capital de la República Federal de Alemania hasta la reunificación. Así, llama la atención el consejo médico y sus paralelismos con la actualidad del siglo XXI, pero también sorprende que el rotativo dedique una página en la que la mujer se ve únicamente como madre y cocinera.
La noticia explica que si bien no se aconseja que el niño pase los primeros meses en un ambiente totalmente aséptico, sí se considera innecesario que en un momento en el que el recién nacido apenas tiene defensas se le exponga a los virus de los catarros propios del invierno.
Los niños no deben exponerse
En este contexto, cabe recordar que el caso de un niño ingresado en la UCI del Hospital Mancha Centro, ha puesto de manifiesto que nadie es inmune al coronavirus, ni siquiera los menores. Los síntomas más comunes entre los niños ingresados a consecuencia del SARS-CoV-2 en el Hospital de Alcázar de San Juan fueron dificultad para respirar, tos, fiebre, náuseas o vómitos, siendo la mayor causa de ingresos en la Unidad de Cuidados Intensivos Pediátricos el síndrome inflamatorio post-covid.
En el siglo XXI, como en el XX, las mascarillas son noticia.
No podría estar más de acuerdo.