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Alianza entre ACEPAIN y la Unidad nanoDrug para tratar el cáncer
Nosotros investigamos en cáncer. Y lo decimos todo orgullosos, pese a las dificultades que nos encontramos. Trabajamos felices de aportar conocimiento a la lucha que entre todos ganaremos. El cáncer nunca desaparecerá, pero podremos convertirlo en una enfermedad crónica que nos permita, con un tratamiento personalizado y un diagnóstico adecuado, vivir tranquilos.
El cáncer nunca desaparecerá, pero podremos convertirlo en una enfermedad crónica
Yo soy uno de los investigadores de la Unidad nanoDrug del Centro Regional de Investigaciones Biomédicas, en la Facultad de Farmacia de la Universidad de Castilla-La Mancha. Un grupo de investigadores, con distinta formación, que permite configurar un equipo de investigación multidisciplinar, desde químicos, farmacéuticas, bioquímicas, oncólogos, físicos e informáticos, todos juntos para buscar alternativas terapéuticas más eficaces para el tratamiento del cáncer.
Objetivo: acortar distancia entre el laboratorio y el paciente
Desde nuestro laboratorio trabajamos en el desarrollo del fármaco, pero sólo en aquel que pueda tener una pronta traslación a la clínica. Para discernir entre nuestras propuestas, colaboramos en una red de investigación en la que participan oncólogos del Hospital Clínico San Carlos de Madrid, como es el Dr Ocaña, o investigadores del Centro de Cáncer de Salamanca, el instituto de salud del Principado de Asturias o la Unidad de Oncología del CIEMAT de Madrid. Ellos nos guían en el diseño de nuestras propuestas para que en algún momento temprano pueda llegar al paciente.
Desde aquí trabajamos en tres líneas de investigación, todas relacionadas con el desarrollo del fármaco. La primera consiste en proponer nuevos fármacos más eficientes a los actuales, diseñamos, sintetizamos y estudiamos su viabilidad mediante estudios preclínicos.
Nanomedicina
La segunda de ellas corresponde con la nanomedicina. Tenemos la capacidad de introducir fármacos en dispositivos de tamaño nanométrico (una millonésima parte de un milímetro) que son capaces de abrir sus puertas en nuestro interior y liberar el fármaco de una forma controlada, evitando efectos adversos no deseados en el paciente.
La última de las líneas de investigación corresponde al diagnóstico. Trabajamos en fármacos centinela capaces de emitir señales de alarma que una vez interpretadas nos permita actuar en consecuencia con el armamento terapéutico correspondiente.
ACEPAIN, nuestras mecenas
Una quincena de investigadores nos encontramos en nuestros laboratorios, ilusionados y motivados por aportar algo de luz en el camino que todavía nos queda por recorrer. Nuestra motivación llega a su máxima expresión en el momento en el que asociaciones de cáncer sin ánimo de lucro quieren ser nuestros mecenas. Sí, mecenas de nuestra investigación. Nuestro particular reconocimiento, y de ahí la foto, a ACEPAIN. Ellas son muy especiales para nosotros, y lo saben. Toda la financiación que nos llega mediante el mecenazgo de ACEPAIN lo destinamos a la contratación de investigadores, personas que quieren dedicar su vida a la investigación en cáncer.
Que sigamos todos asumiendo nuestro rol en esta lucha, unos desde el laboratorio, otros tratando a los pacientes, y otras desde su apoyo incondicional para conseguir aquello que tanto deseamos: estar bien.
