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El Colegio de Enfermería de Albacete se congratula ante la publicación de la Resolución de la Dirección General de Salud Pública por la que se valida la “Guía para la indicación, uso y autorización de dispensación de medicamentos sujetos a prescripción médica por parte de las/los enfermeras/os de: Ostomías”.
La guía de ostomías se suma a las de diabetes, hipertensión, heridas y quemaduras
- La ostomía obliga a los pacientes a enfrentarse al hecho de vivir ‘atados’ a una bolsa donde son evacuados sus deshechos orgánicos (orina o heces). Son personas de todas las edades, incluyendo pacientes pediátricos, que sufren patologías tan diversas como el cáncer (de colon, vejiga, recto o ano) o perforaciones (iatrogénica, de colón intestinal), diverticulitis, fístulas o enfermedades inflamatorias intestinales, entre muchas otras.
Tras la aprobación este pasado verano de las guías de diabetes, hipertensión, heridas y quemaduras, este nuevo documento del Ministerio de Sanidad se suma al desarrollo de la prescripción enfermera en España. No cabe duda de que la aplicación de esta guía en la práctica asistencial representa, además, “la optimización de las competencias profesionales de las/los enfermeras/os y el desarrollo de actuaciones de valor”.
Las intervenciones enfermeras comprenden la valoración previa a la cirugía, el seguimiento y el manejo del estoma además de un permanente asesoramiento y educación para el autocuidado. Todas las actuaciones están destinadas a alcanzar unos resultados en salud positivos.
Los procesos asistenciales, patologías y/o situaciones clínicas que aborda esta guía son estomas de alimentación: gastrostomías y yeyunostomías; de eliminación: colostomías, ileostomías y urostomías; de ventilación: traqueostomías y los temporales como los definitivos.
126 pacientes en un año
Durante 2022, se han intervenido en el Hospital General de Albacete a 126 pacientes por estas causas. Además, se han atendido en la consulta de la enfermera estomaterapeuta consultas sobre irritaciones, hernias, fístulas, estenosis, úlceras, granulomas, psoriasis, prolapso y retracciones que han necesitado de su cuidado.
La guía indica que se puede modificar la pauta del fármaco siempre que haya habido cambios en la situación clínica (control de síntomas, parámetros analíticos o constantes) y/o características del paciente desde el inicio del tratamiento. En ningún caso puede modificarse el principio activo prescrito por el médico de referencia y deben referirse las pautas indicadas en esta guía.
