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Damián Picornell, párroco de la Iglesia de San Roque en Almansa (Albacete), además de sacerdote también es psicólogo. No le bastó con la Teología, decidió cursar el grado en Psicología al entender que es una profesión con la que se puede ayudar a la gente. Y que, además, cada vez es más necesaria y, sin embargo, quizás de más difícil acceso. Su nombre ha saltado ahora a los medios de comunicación por el trabajo de investigación sobre el síndrome de ‘Burnout’ -o del trabajador quemado- y cómo el mismo también afecta a los curas.
Ahora cursa el Máster en Psicología General Sanitaria
Detalla que “Psicología era algo que quería cursar desde hace varios años y surgió la oportunidad”. Terminado el grado, realizó el Máster en Investigación en Psicología y ahora cursa el Máster en Psicología General Sanitaria. Recuerda las dos motivaciones para formarse en Psicología. La primera porque “ofrece numerosas herramientas para ayudar a las personas en cualquier circunstancia. Da una serie de recursos que son muy beneficiosos”.
Y la segunda motivación fue que “muchos de esos recursos no llegan a muchas personas, por ejemplo en colectivos vulnerables”. Todo ello le animó a formarse en un ámbito “en el que me gustaría llevar las aportaciones de la Psicología más allá de lo académico y lo estrictamente hablando”.
Expone que en la actualidad imparte formación a profesores, por ejemplo, en gestión de las emociones o estilos de liderazgo; así como formación a sacerdotes, entre otros aspectos para evitar ese síndrome del trabajador quemado en el colectivo; o ha impartido talleres en Cáritas Diocesanas de Albacete.
A nivel personal, en ocasiones, también ha prestado ayuda a vecinos, para derivarlos a otros profesionales.
Los curas también se ‘queman’
En su artículo de investigación en Psicología sobre el síndrome de ‘Burnout’ o ‘quemarse en el trabajo’, este párroco de Almansa ha advertido que esto es algo que también afecta a los curas, por motivos como que cada vez tienen más carga de trabajo o la soledad en la que pueden vivir. También influye para que los curas acaben ‘quemados’ en su trabajo, que es un colectivo que se rejuvenece poco, en el que aumenta la edad media entre los sacerdotes “y esto hace que los más jóvenes tengan más sobrecarga de trabajo”.
En su trabajo ha detectado que, en el caso de los sacerdotes, el síndrome de poder quemarse en su empleo “también tiene que ver la forma en que está organizada el trabajo, que suele ser inestable, sin un horario fijo”.
Ha incidido en que el síndrome de ‘Burnout’ tiene más características “especiales” en el caso de los sacerdotes, puesto que “no se trata de un mero empleo que pueda separarse de su vida personal”.
Un síndrome que llega de manera lenta
Damián Picornell ha indicado que se trata de un síndrome “que se desarrolla de manera lenta” pero sobre el que entiende que hay que estar vigilantes por los efectos que puede tener en quien lo padece. Por ello, insiste en que la prevención “es fundamental”.
Una prevención que defiende que “pasa por estrategias personales pero especialmente por el cuidado de las personas en las organizaciones, sean religiosas o sociales”.
En este trabajo ha recopilado y revisado varios estudios que se habían hecho sobre el síndrome del trabajador quemado en este colectivo, durante los años 90 y 2000 y sus conclusiones han sido publicadas en la revista ‘Journal of Religion and Health’.
Pero ahora quiere ir más allá en su investigación y avanza que acaba de concluir otra investigación. En esta cuenta ya con una muestra concreta de sacerdotes en España y cómo les afecta este síndrome.
En su estudio han participado 116 sacerdotes de 26 diócesis españolas y en el mismo se miden “el nivel de ‘Burnout’ y su relación con la ansiedad, la depresión, la percepción de la calidad de vida y el estilo de personalidad”, como lo pone de relieve su autor. Expone que las conclusiones se publicarán pronto en una revista de alto impacto.
Mientras sigue investigando, este párroco continuará también con su labor diaria de apoyo a los vecinos y la formación a colectivos para poder aportar su colaboración frente a los problemas sociales del siglo XXI.
