Carta de una residencia: “la situación es dramática”

El director de la residencia El Carmen, de la población de Las Ventas de Retamosa (Toledo), Fernando Morán, ha escrito a la redacción de Diario Sanitario “con la única finalidad de que nuestro grito de socorro como responsable del centro y el de nuestros residentes llegue a alguien. Supongo que serán muchas las residencias que se encuentren en la misma situación y hayan contactado con ustedes pero ante el silencio administrativo y el desamparo en el que nos encontramos es lo único que se nos ha ocurrido esperando que así el auxilio que tanto necesitamos llegue de una vez y podamos con esto ayudar a nuestros mayores”. En su escrito, adjunta correos, dirigidos a diversos cargos de responsabilidad de la Administración regional.

“Por favor, necesitamos ayuda. En el teléfono al que llamamos solo nos dicen que pasarán la nota. La situación es dramática. Acabamos de llamar a la funeraria. No esperen más. Por lo menos necesitaríamos medicación para los sintomáticos y los ya confirmados. Os lo pedimos encarecidamente”.

Fernando Morán, director de la residencia El Carmen

Morán está convencido de que, si recibe los test y la medicación, su residencia, con 32 internos, aún está a tiempo de frenar el coronavirus. Pero advierte que los hospitales no están admitiendo a los residentes, que tienen cuatro casos confirmados, dos fallecidos y una decena de internos con síntomas, al tiempo que también tienen pacientes que van a diálisis, de ahí la importancia de hacer los test y las pruebas necesarias tanto al personal como a cada uno de los residentes.

Esta residencia, privada, suprimió la visitas dos semanas antes de que se decretara el Estado de Alarma. No obstante, el 4 de abril detectó el primer caso con síntomas. Diez días después, tiene cuatro pacientes positivos en coronavirus, pero también sospechosos a los que no se les ha hecho la prueba. No obstante, el director insiste en la falta de medicación así como la imposibilidad de administrarla por vía intravenosa.

El director de esta residencia no acusa a nadie ni quiere buscar responsables, pero insiste en que necesita una ayuda que no llega.