• Piden el reconocimiento oficial de nefrología pediátrica

    Insuficiencia renal aguda y crónica, infecciones, obstrucciones en el tracto urinario… son algunos de los problemas más habituales que los nefrólogos pediátricos ven en consulta. Ahora que la Asociación Española de Nefrología Pediátrica (AENP) celebra su 50 aniversario, los especialistas insisten en que se reconozca, de manera oficial, esta especialidad. Y ponen de relieve que no es una enfermedad únicamente de adultos.

    Piden el reconocimiento oficial de nefrología pediátrica

    Más de 20.000 pacientes pediátricos están en seguimiento en España por padecer enfermedades del aparato urinario

    “El diagnóstico y tratamiento desde la infancia de todas aquellas enfermedades que afectan al aparato urinario es fundamental. La detección temprana de malformaciones y su correcto abordaje podrá evitar, en muchos casos, el desarrollo de una enfermedad renal crónica”. Así lo explica la doctora María del Mar Espino Hernández.

    Actualmente, más de 20.000 pacientes pediátricos están en seguimiento en España por padecer enfermedades del aparato urinario. Más de 500 han recibido un trasplante de riñón por sufrir enfermedad renal crónica. Y cerca de 2.000 están con tratamiento para evitar el trasplante, por el mismo motivo. Otros padecen litiasis renal pediátrica (cálculos en el tracto urinario) o sufren tubulopatías de origen genético. Y es que, tras las malformaciones congénitas cardiacas, las del aparato urinario son las más frecuentes. De estas anomalías congénitas, una de cada 1.000 requerirá intervención quirúrgica y/o médica.

    El cuidado de los enfermos renales pediátricos en España está a cargo de los nefrólogos pediátricos prácticamente en la totalidad de los casos. No existe ningún servicio hospitalario de Nefrología de adultos que se encargue de la nefrología pediátrica, dado que el abordaje es completamente distinto. “Los pediatras especializados en nefrología somos muy preventivos y los especialistas en adultos tratan a los pacientes cuando el riñón ya se ha visto afectado”, apunta Espino Hernández.

    Medio siglo atrás, en España había solamente 18 profesionales involucrados en el diagnóstico y tratamiento de estas enfermedades pediátricas. Su enorme vocación hizo que se reunieran un 8 de diciembre en Zaragoza para crear una disciplina no escrita en aquel momento, formando la entonces denominada Sección de Nefrología Pediátrica de la Asociación Española de Pediatría (AEP), de la que actualmente forman parte ya cerca de 200 especialistas, bajo el nombre de Asociación Española de Nefrología Pediátrica (AENP).

    La actividad de los expertos en nefrología pediátrica, tras medio siglo de práctica clínica, formación continuada e investigación, es actualmente muy dinámica.

    Mapa

    España cuenta con siete hospitales que realizan trasplante renal y hemodiálisis y/o diálisis peritoneal crónica en niños, aunque en otros 140 centros hospitalarios existen Secciones o Unidades de la especialidad. También algunos centros de salud tienen en plantilla profesionales expertos en nefrología pediátrica.

    No obstante, se sigue viendo como una enfermedad de adultos, y los nefrólogos pediátricos insisten en que los niños tienen los mismos derechos. Como ejemplo de la situación citan el caso de fármacos de probada utilidad en nefrología tardan entre dos y tres años más en estar autorizados en los niños. “Nos queda mucho camino por recorrer”, señala la doctora Espino. “Afortunadamente”, agrega, “la nueva ley de ensayos clínicos ha obligado a incluir a los pacientes pediátricos para la autorización de nuevos fármacos. Y eso abre una ventana de oportunidades para el futuro”.

    Una reclamación histórica

    Una de las reclamaciones históricas de la AENP es el reconocimiento de la especialidad de manera oficial, como ya sucede en otros países de nuestro entorno desde hace años. “El desarrollo tecnológico ha fomentado que sea necesaria una capacitación específica”. “Por ello, sin olvidar que somos pediatras, reivindicamos que, del mismo modo que los adultos tienen sus especialistas, nuestros niños, además de su pediatra de cabecera, deberían tener derecho a ser tratados por especialistas, en nuestro caso, en nefrología pediátrica”. “Esperamos que, en un futuro no muy lejano, se llegue al reconocimiento de las especialidades pediátricas”, insta la doctora Espino.

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