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Hace escasas fechas aparecía un ‘post’ (texto que se publica en Internet) de nuestro presidente Emiliano García-Page que nos decía que “la frecuencia de visitas al centro de Atención Primaria es un buen indicador sobre la confianza en el sistema” y lo acompañaba de un mapa de España con los distintos datos referidos a las 17 comunidades autónomas basado en un informe del Sistema Nacional de Salud con datos referidos al año 2022.
Atención Primaria
En este mapa aparece Castilla-La Mancha en el primer puesto del ranking con 13,7 consultas por persona y año y según Page este dato nos habla de la confianza de nuestros ciudadanos en el sistema sanitario.
La conclusión a la que se podría llegar, siempre según Page, se nos avecina pronta y no es otra que tenemos el mejor sistema sanitario, al menos en Atención Primaria.
Pero es que según ese gráfico, la Comunidad de Madrid ocupa el peor puesto del ranking nacional con 7,7 consultas por persona y año al centro de salud.
Estos datos tan dispares entre estas dos comunidades autónomas, por comparar las más equidistantes, ya despiertan cierto recelo de verisimilitud porque pensar que los ciudadanos de la Comunidad de Madrid son los que menos confianza tienen en su sistema sanitario es difícil de entender y sería tanto como aventurar que tienen la peor Atención Primaria de España.
La verdadera realidad
¿Esto es posible? ¿Cuál es la verdadera realidad que encierran esos datos?
Para encontrar la respuesta solo basta con saber cuáles son los factores de los que depende la frecuentación en las consultas de Atención Primaria, o sea, cuales son las causas por las que unos pacientes van más veces al año a las consultas de nuestros centros de salud con respecto de otros que las frecuentan mucho menos.
Y entre los factores que incrementan la frecuentación se encuentran una población asignada de más edad, más enfermedades crónicas, más atención domiciliaria, peor índice socioeconómico, mayor número de pensionistas jóvenes y mayor dispersión geográfica, entre otros muchos.
Es cierto que el problema de la frecuentación es mucho más complejo que todo esto pues intervienen muchos más factores, algunos directamente relacionados con el funcionamiento de los centros de salud y del comportamiento de los propios profesionales sanitarios, pero asegurar que la frecuentación es un indicador de buen sistema sanitario no es acertado ni conveniente a la luz de los factores que intervienen en la ecuación.
Lo mejor, nuestros profesionales
Que Castilla-La Mancha lidere el número de consultas por persona y año entre las 17 comunidades autónomas nos debería de hacer reflexionar sobre las verdaderas causas de este problema y no hacer interpretaciones aventuradas que no reflejan la realidad.
Todos sabemos que tenemos un gran Sistema Nacional de Salud en España pero no es menos cierto que unas comunidades autónomas funcionan mejor que otras y en Atención Primaria, en lo que se refiere a Castilla-La Mancha, nos queda mucho por mejorar.
Eso sí, coincido con nuestro presidente en que lo mejor son nuestros profesionales y le animo, modestamente, a que siga trabajando para seguir mejorando.
