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Personal del Servicio de Urgencias del Hospital General Universitario de Albacete ha protagonizado hoy una protesta silenciosa en la puerta. La concentración, espontánea y breve, ha tenido lugar durante el descanso reservado al desayuno. A estos profesionales no los convocaban ni los sindicatos ni los partidos políticos sino la situación de falta de espacio y medios que ven a diario y que pasa factura a sus pacientes.
“Llega un momento en el que no podemos más”
“Llega un momento en el que no podemos más; no tenemos sitio y las carencias son cada vez mayores para que atendamos a nuestros pacientes. No podemos; no hay espacio; no hay medios. El paciente sufre y nosotros también porque no podemos atenderlo en condiciones óptimas”, decía uno de los sanitarios que salía, en señal de protesta, a la puerta de las Urgencias del Hospital General Universitario de Albacete.
Nadie quería hablar. Con cara de preocupación, el personal salía y guardaba silencio sin dar explicaciones. Pero esta protesta en la puerta de las Urgencias de Albacete se gestó ayer, cuando corrió la voz entre un personal agotado de que el coordinador, Ramón Perales, y la jefa de sección, Encarnación Cuesta, habían dimitido. Además, surge por la falta de espacio y de medios para atender a sus pacientes como se merecen.
Y es que la sala de espera de las Urgencias hospitalarias de Albacete se ha tenido que habilitar para atender a los pacientes respiratorios en unas condiciones en las que no se guarda ni la intimidad ni unos mínimos de espacios y ventilación. También hay que tener en cuenta que la zona de observación se convierte en un tapón por la falta de camas en planta o que la sala de camillas carece de separaciones. De hecho, se conoce como la sala de la vergüenza.
El personal, que sufrió una primera ola de la pandemia que no olvida, más las sucesivas, ve ahora que las personas mayores y las infecciones respiratorias ponen al límite a diario un Servicio de Urgencias con carencias históricas. De hecho, antes de la pandemia, cada pico de gripe se traducía en un colapso.
Es pura vergüenza y la administración de pena pues nos mandan un horario y cuando vamos nos dicen que el médico ya no está que lo teníamos a otra hora vamos a información y esta bien a la hora que tenemos en el papel y después de hacer 100 kilómetros nos venimos sín que vean a un niño de 5 años el neurólogo esto la semana pasada así que todo está mal por parte de quién proceda
Es una vergüenza que la sala de espera no esté abilitada para los acompañantes, que no podamos pasar un acompañante con el enfermo, es una vergüenza que solo digan comunicaros por teléfono, una persona que está que se retuerze del dolor va a estar llamando por el móvil? Una persona que está mareada va a estar llamando? Una persona que está con el corazón va a estar llamando? Es vergonzoso todo , luego esque dicen que los acompañantes discuten con los enfermeros normal, y la culpa ellos no lo tienen los pobles y lo pagan todo, o una persona creéis que va a llamar por teléfono que no saben la malloria no usarlo
Es una vergüenza que la sala de espera no esté habilitada para los acompañantes, que no podamos pasar un acompañante con el enfermo, es una vergüenza que solo digan comunicaros por teléfono, una persona que está que se retuerze del dolor va a estar llamando por el móvil? Una persona que está mareada va a estar llamando? Una persona que está con el corazón va a estar llamando? Es vergonzoso todo , luego esque dicen que los acompañantes discuten con los enfermeros normal, y la culpa ellos no lo tienen los pobles y lo pagan todo, o una persona creéis que va a llamar por teléfono que no saben la mayoría no usarlo