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¿Por qué un trabajador de la privada puntúa por debajo del de la pública en la Bolsa del Sescam? ¿Por qué no entra en las bolsas específicas?
Desde 1978 estoy metido en este mundo de la sanidad. He trabajado en la sanidad pública fundamentalmente desde que entré en este mundo sanitario, pero también he trabajado en la famosa privada, esa privada que en el ámbito de la sanidad pública está mal vista por sus profesionales, esos que sólo trabajan en la publica de ocho a tres. También está mal vista por los gestores que luego reclaman su ayuda, la necesidad de la Privada, porque en sus hospitales no se pueden cumplir las expectativas por falta de quirófanos, consultas, pruebas diagnósticas …
Contribuyen a que la sanidad funcione
Nuestros gestores sanitarios forman parte de ese conglomerado político que lo controla todo, independientemente del partido político que gobierne, que hace, permite y consiente que todo siga igual, con las mismas deficiencias que tenemos.
Siempre me ha llamado la atención la discriminación que sufre el personal de la famosa privada, no los médicos, ya que muchos de los que trabajan en la pública también trabajan en la privada. Son los que hacen que funcione la famosa privada. Contribuyen a que la sanidad tal y como la entiende este país siga funcionando.
Cuando uno analiza la situación real, como lo hace alguien que trabaja actualmente en la privada, es decir, yo, no llega a entender las limitaciones que tienen los profesionales de enfermería, auxiliares, radiodiagnóstico, celadores, personal de UCI… En definitiva, todos los que hacen posible que un hospital funcione para que se valoren sus méritos de igual forma que se valoran en la pública. Sin embargo, no pueden entrar en las bolsas específicas y no lo entiendo.
Analicemos cuestiones que probablemente levanten ampollas, pero como dije hace tiempo, a mi edad, con lo que luchado por la sanidad de esta región, me puedo permitir decir lo que quiera, y el que no esté de acuerdo que me lo discuta.
Quirón
Actualmente, disponemos de dos centros gestionados por el grupo Quirón, el antiguo Recoletas y la Antiguan Santa Cristina, que ahora pertenecen al mismo grupo.
En estos centros se trata a pacientes de la famosa privada… pero qué entendemos por privada… compañías, ya que enfermos privados como tales hay pocos. Se atienden pacientes que pertenecen a colectivos como Muface, Mugeju Isfas… colectivos públicos que tienen la opción de ser tratados en la Seguridad Social o por compañías, pero que no dejan de pertenecer al régimen público.
Derivaciones
Por otro lado, tenemos las derivaciones de la sanidad pública a entidades privadas para realizar lista de espera, cirugía general, traumatología, oftalmología, otorrinolaringología, neurocirugía… incluso especialidades de las que el sistema público no tiene especialistas como es la cirugía cardiaca.
El personal de estos centros interviene en el cuidado y tratamiento de los enfermos públicos exactamente igual que lo hacen el de los centros del Sescam, es mas pueden considerarse una prolongación de los mismos, pero trabajando en inferioridad de condiciones salariales, ratio paciente profesional… En fin, es algo que de todos es sabido, pero nunca se reivindica, y me llama la atención que los colegios de enfermería y los sindicatos, ahora que estamos en un gobierno socialista, de izquierdas, progresista, no se preocupen de estas cosas.
¿No deberían tener la misma puntuación y poder entrar en las listas específicas del Sescam?
Seguramente habrá quien diga que estoy trasnochado, ya me lo dijeron cuando implante la neurocirugía en Castilla-La Mancha, y fíjense hasta dónde hemos llegado, pero piensen tranquilamente y reflexionen, ¿realmente algún profesional de enfermería, auxiliares, celadores técnicos de rayos, que participe en el tratamiento e intervenciones cardiacas, tumores cerebrales, artrodesis de columna, cirugías vasculares, laparoscopias, partos en centros privados no deberían tener la misma puntuación y poder entrar en las listas específicas que los que trabajan en el Sescam? ¿Por qué? ¿Qué los diferencia?
Se admiten comentarios, sobre todo de los gestores de las instituciones y del Colegio de Enfermería.
Hay una gran diferencia entre los profesionales de la sanidad pública y la privada, al menos en categorías como enfermería, TCAE, técnicos, celadores,…,
En la sanidad privada es cierto que los salarios son más bajos y las cargas de trabajo algo más altas, pero también es cierto que tienen estabilidad laboral desde el primer momento, lo que les permite optar a una hipoteca, comprarse una casa, poder formar una familia, tener hijos,…
Sin embargo, en la sanidad pública aunque los salarios son algo más elevados y las cargas de trabajo menores, un trabajador puede tardar hasta 10-15 años en conseguir esa ansiada estabilidad laboral (que le permita poder disponer de su vida), con contrataciones por horas, días, jornadas parciales, meses de desempleo esperando una llamada del sistema público, recorriendo distintas provincias y comunidades autónomas para conseguir algún contrato y, cuando llega la tan ansiada OPE, que menos que un reconocimiento en forma de puntuación por su fidelidad y entrega al sistema público de salud.
Y lo digo con conocimiento de causa, un enfermero que con 33 años aún hoy tiene que vivir en casa de sus padres, que ha trabajado en la privada y en la pública, ha recorrido 3 comunidades autónomas diferentes y tras 12 años de de ejercicio profesional, solo tiene cotizados 9 años.
Espero que, al menos, después de tanto maltrato, la administración discrimine positivamente a los profesionales que trabajamos día a día por sostener el sistema nacional de salud.