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El radiólogo, Miguel Villar, del Hospital Quirónsalud Albacete, ha intervenido un tumor metastásico por termoablación. Ha realizado la primera operación en la sanidad privada regional, denominada “termoablación tumoral por microondas percutánea guiada por TAC”, para eliminar un tumor maligno metastásico hepático. De esa forma se ha evitado una intervención quirúrgica que por la complejidad de la ubicación profunda de la masa tumoral no podía ser extirpada con técnica quirúrgica, sin provocar un daño orgánico que podría comprometer incluso la vida del paciente.
Se aborda la lesión sin abrir quirúrgicamente
La técnica empleada por el doctor Villar consiste en la utilización de una aguja conectada a un sistema de microondas, puncionando después la lesión sin necesidad de abrir quirúrgicamente. Durante diez minutos de aplicación de calor mediante la técnica de microondas sobre la lesión se provoca su necrosis de la misma.
“Las lesiones de este tipo que tratamos con esta técnica se localizan en el hígado, en concreto metástasis no asequibles por cirugía. En este caso se tuvo que realizar esta técnica a la paciente, porque a su lesión hepática no se podía acceder por cirugía, pues supondría extirparle tal cantidad de hígado después de dos operaciones anteriores que no sería compatible con la vida de la paciente”.
También está indicado en tumores benignos óseos
“Cuando realizamos esta técnica en el riñón, los tumores deben ser menores de cuatro centímetros en pacientes sobre todo con patologías tumorales múltiples en las que la cirugía obligaría a extirpar el riñón y con este procedimiento solo se quema la zona afectada. También se puede emplear en patologías pulmonares primarias o metastásicas en las que el paciente no es candidato a cirugía. Este tratamiento está también indicado en tumores benignos óseos que provocan mucho dolor denominados osteomas osteoides o en bocios multinodulares de tiroides”, afirma el doctor Miguel Villar.
Evita cirugías agresivas
Por tanto, esta técnica evita en determinadas ocasiones cirugías agresivas en riñón, hígado y pulmones en pacientes oncológicos sobre todo, en las que además de la actuación del radiólogo se cuenta con la de un anestesista, personal de enfermería del servicio de Radiología, pues al paciente se le seda durante la intervención. Hay que subrayar finalmente que la paciente sometida a esta técnica en Hospital Quirónsalud Albacete ingresó por protocolo para observación un día y recibió el alta.
