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Discurso del presidente, el Dr Pedro Tárraga, en el primer encuentro oficial de la Real Institución con el presidente de Castilla-La Mancha
Las academias científicas, literarias y artísticas, en su sentido original, desde la Grecia clásica, son instituciones que representan la excelencia y están orientadas a la generación de conocimiento, el debate cualificado y el intercambio de ideas innovadoras. Han sido foros esenciales para el avance del conocimiento y el desarrollo cultural. Su labor, complementaria de la de las universidades, llegó incluso a ser sustitutiva en no pocas épocas de crisis de la institución universitaria.
Instrumentos de la evolución científica
En el ámbito científico, la actividad de las academias fue instrumental para la revolución científica del siglo XVII y el desarrollo pleno de la Modernidad.
La tradición de las Academias de Medicina contribuyó de manera fundamental a la actividad científico-médica a partir de los siglos XVII y XVIII.
En España, en 1697 tiene lugar en Sevilla la fundación de la “Regia Sociedad de Medicina y otras Ciencias”, primera institución médica española consagrada a la difusión de nuevas ideas médicas, cuyas iniciales ordenanzas aprobó Carlos III en 1700 y que logró la protección real de Felipe V en 1701.
La Academia de Medicina de Valladolid es la segunda en antigüedad en España. Sus orígenes se pueden documentar en el año 1731, formada principalmente por catedráticos y profesores de la Universidad de Valladolid donde se ubicó.
Las antecesoras, en el siglo XVIII
La tercera es la Academia de Medicina de Madrid, fundada en 1733, en el seno de una tertulia que reúne en la botica de José Hortega a médicos, cirujanos, boticarios y “curiosos” animados por el movimiento ilustrado que favorece en España la nueva dinastía borbónica. Contando con el aval e impulso de la Corona, como era común en la Europa de la época, esta “tertulia oficializada” se transforma en 1734 en la Real Academia Médica Matritense, la cual se reorganiza en 1861 en Real Academia Nacional de Medicina. En estos siglos XVIII y XIX surgen también algunas academias de Medicina de ámbito más regional, en general vinculadas al entorno de distintas facultades.
A partir de la segunda mitad del siglo XIX, la Real Academia Nacional de Medicina juega un papel clave como dinamizadora de la medicina en la doble vertiente de investigación científica y de actividad asistencial, contando con académicos de gran prestigio, como el premio Nobel Santiago Ramón y Cajal. Contribuyó al debate, amplificación y difusión del saber médico y la ciencia biomédica, con la consiguiente contribución al impacto de este conocimiento en la mejora de la práctica de la medicina.
Información y asesoramiento
Tareas como la información y el asesoramiento para la toma de decisiones en materia de salud por las autoridades gubernativas responsables cobraron gran importancia.
Con el proceso de la Transición, la descentralización, no sólo administrativa, derivada de la organización del Estado en Comunidades Autónomas tuvo impacto en el modelo de academias, a través de la distribución y consiguiente acercamiento y particularización de las actividades propias de estas instituciones a los territorios de las comunidades autónomas, manteniéndose las Reales Academias de ámbito nacional bajo la coordinación del Instituto de España.
Castilla-La Mancha, históricamente descolgada
En lo que toca a la medicina, la práctica totalidad de las Comunidades Autónomas tienen en la actualidad la importante cobertura de Academias de Medicina de dimensión autonómica o inter-autonómica. Dejando a Castilla-La Mancha descolgada y desprovista de herramientas relevantes que siguen ofreciendo las Academias de Medicina en el siglo XXI para la mejora, desarrollo y avance de la actividad médica y de salud.
La existencia de una Academia de Medicina autonómica, “de cercanía”, es un signo de madurez en la evolución de la actividad médica regional. Garantiza la consecución de cotas altas en la construcción de una actividad médica basada en evidencias científicas, pone en valor las contribuciones originadas en su entorno científico-médico inmediato, y contribuye a la proyección y mejora social y económica de la región.
La Sociedad de Medicina y Cirugía de Albacete, el germen
Para paliar esta situación, en 1968, un grupo de médicos de Albacete, que se reunían en una céntrica cafetería para realizar sus tertulias crean la Sociedad de Medicina y Cirugía de Albacete, que de manera fundamental dan sólida e ininterrumpida actividad mantenida.
Con enorme esfuerzo y dedicación ilusionada, esta Sociedad, creada hace más 50 años por la inquietud de sanitarios albacetenses a imagen de las tradicionales “tertulias” del siglo XVII, ha nucleado y dinamizado un entorno casi académico en la medicina albacetense y castellano-manchega. A esto se acompaña la creación de las dos Facultades de Medicina en la Universidad de Castilla-La Mancha con una actividad constante y con contrastable prestigio docente e internacionalización de su actividad investigadora constituyéndose en un elemento clave.
Los primeros
Brillantes profesionales Médicos han presidido la Sociedad desde entonces: Anselmo Martínez Cuervo, González Reolid, Enrique Alcázar, Ramón Ferrándiz Flores, Julio Virseda Rodríguez, Félix Notario, Jesús Salas Nieto y Julio A. Carbayo quienes con sus respectivas Juntas Directivas han llevado a la Sociedad de Medicina y Cirugía de Albacete al mayor reconocimiento tanto en Albacete como en el resto de la Región y el resto de España.
En el 2008 recoge el guante sucesorio la Junta Directiva presidida por el Dr Pedro J. Tárraga López, que con las dos Facultades de Medicina de Castilla-La Mancha funcionando (Albacete y Ciudad Real), la de Farmacia, las 5 de Enfermería, otra de Fisioterapia y alguna otra más relacionada con las Ciencias de la Salud, entendieron que la Sociedad de Medicina y Cirugía de Albacete debía transformarse en un ente superior, una Academia de Medicina, que, siguiendo los principios de la Sociedad, se encargase de la promoción y coordinación de cuantas actividades puedan redundar en el proceso y divulgación de las Ciencias Biomédicas de Castilla-La Mancha.
2019 marca el antes y el después
Y tras la celebración del 40 Aniversario de la Sociedad, se crea una Comisión Pro Academia, que rápidamente se establecen contactos con Real Academia de Medicina de España, Instituto España y Consejerías de Educación y Sanidad de Castilla la Mancha con el fin de su creación. No fue un proceso fácil y tras varios años de trabajo llega la Ley de Academias de Castilla la Mancha 2019, Decreto 2/2019 y en octubre de este mismo año, llega el decreto 255/2019 de creación de la Academia de Medicina de Castilla la Mancha y en febrero de 2020 se presenta la nueva Academia a la Sociedad castellanomanchega, en un brillante acto con la presencia del actual Presidente de la Real Academia Nacional de Medicina Excmo. Sr. D. Eduardo Díaz Rubio.
Luego llegó la Emergencia sanitaria mundial por el coronavirus SARS COV 2 que complicó el desarrollo de la Academia si bien el camino ya no tenía marcha atrás, han sido elegidos ya 15 Académicos numerarios, que han ido ingresando en solemnes actos académicos sucesivamente.
La sede, en la Posada del Rosario
Recientemente el Ayuntamiento de Albacete ha cedido para sede oficial el céntrico edificio monumental de la Posada del Rosario, que sin duda le concede gran brillantez y visibilidad a la entidad, a la vez que la academia dará más prestigio a este edificio.
‘Real’ Academia de Medicina en 2021
Y como brillante colofón SM el Rey Felipe VI la ha distinguido en estos días otorgándole el título de Real Academia de Medicina de Castilla-La Mancha, lo que es sin duda un gran reconocimiento a esta institución.
La ya Real Academia debe seguir creciendo para cumplir sus Estatutos y sin prisa, pero sin pausa se llegarán a cubrir los 35 académicos entre los más relevantes médicos, docentes e investigadores en Ciencias de la Salud de nuestra Región para seguir su concepto original de generación de conocimiento, debate cualificado e intercambio de ideas innovadoras, todo ello en beneficio de la salud de los ciudadanos castellanomanchegos que al final son nuestro objetivo principal.
Órgano asesor del Gobierno regional
Querido Presidente, igualmente y como reflejan nuestros Estatutos entre las funciones de la Real Academia quedamos a su disposición, la de su Gobierno y de cuantas administraciones regionales, provinciales y locales nos requieran para cualquier asesoramiento o informe que nos puedan solicitar.
