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Retinógrafos y desfibriladores para una Atención Primaria más resolutiva
El Servicio de Salud de Castilla-La Mancha (Sescam) ha dado los primeros pasos de una inversión millonaria para adquirir 186 desfibriladores, 85 retinógrafos y 124 monitores ambulatorios de presión arterial para ampliar la capacidad resolutiva de los centros de salud.
Así, los centros de salud dispondrán de desfibriladores manuales con marcapasos y de aparatos para la Monitorización Ambulatoria de la Presión Arterial (MAPA). Pero el objetivo no es sólo acortar distancias con Cardiología, también con Oftalmología.
Con el objetivo de prevenir la ceguera, Castilla la Mancha se prepara para un programa de cribado de la ceguera a través de telemedicina. La apuesta por implantar retinógrafos no midriáticos en la Atención Primaria de todo el conjunto del Sescam, así como la formación de los médicos de Familia en su uso e interpretación, aportará agilidad en el diagnóstico y reducirá la demora en las consultas de Oftalmología.
Asimismo, la Monitorización Ambulatoria de la Presión Arterial, el MAPA, es un método que permite aclarar con mayor certeza la correlación de morbimortalidad que la toma de presión arterial convencional. El resultado de numerosos estudios han recomendado su uso, no sólo en el diagnóstico de la hipertensión arterial, sino también en el seguimiento, evaluación y tratamiento del paciente hipertenso.
La adquisición estos equipos se enmarcan dentro de tres acciones revisadas y aprobadas desde la Dirección General de Salud Pública y que se ajusta a las cofinanciadas por el Ministerio de Sanidad y las Comunidades Autónomas en el marco del Plan de Acción de Atención Primaria.
La experiencia de Albacete
Cabe recordar que en Albacete ya existe una experiencia piloto con la retinografía desde 2018. El proyecto se basa en un programa colaborativo que comienza en la consulta del médico de Atención Primaria, que indica la prueba a aquellos pacientes que la necesitan.
Continua con el equipo de Enfermería, que realiza la exploración de la agudeza visual, la retinografía y la incorporación de las imágenes obtenidas a la historia clínica informatizada del paciente.
Telemedicina
El proceso concluye con la lectura de la retinografía por parte de los oftalmólogos del Complejo Hospitalario Universitario de Albacete y la posterior elaboración de un informe de respuesta al médico de Atención Primaria, con la información clínica pertinente de la existencia o no de afectación retiniana y el plazo aconsejable para la siguiente revisión.
En el caso de que el paciente presente afectación retiniana que exigiera una revisión más en profundidad o un tratamiento específico por parte del oftalmólogo, es derivado directamente a la consulta del especialista al mismo tiempo que se informa de este hecho al médico de familia.
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