• ‘Retratos de familia’

    El Autor

    Miguel Ángel Molina

    CRÓNICAS DE UN CRÓNICO VII

    La familia siempre ha sido fuente de inspiración para la mayoría de los escritores. Aunque habría que aclarar que más que inspirar la creatividad, el material literario que ofrecen las familias propias y ajenas es mensurable como el archivo de una biblioteca.

    ‘Retratos de familia’, un puñado de historias duras y crudas que me hubiera gustado no haber tenido que escribir nunca

    Es evidente que ustedes ya se imaginarán cuál es el tema que se van a encontrar no solo en esta columna, sino también en el libro que acabo de publicar con el mismo título. En este punto se preguntarán qué tiene que ver el Diario Sanitario con estos retratos o relatos de los que les hablo. Pues bien, mucho me atrevería a decir. Tal vez puede que hasta demasiado. Lo que sí es seguro es que bastante más de lo que me hubiera gustado contar.

    En las breves historias que conforman el libro no se habla de esas familias complejas y retorcidas de los seriales americanos o de las telenovelas. Aparte de ser más locales, las que yo describo en “Retratos de familia” no se hayan inmersas en luchas fratricidas por el poder o la herencia. No, aquí los problemas a los que se enfrentan los personajes no son cuantificables en acciones o dinero. ¿O es que se puede tasar la salud?

    Ya he advertido antes que buena parte de los escritores alimentan sus novelas con experiencias familiares propias o prestadas. Lo mismo he hecho yo al escribir el libro del que les hablo. En sus páginas no solo me encontrarán a mí, sino también a otras personas y familias a las que he tenido que cambiar el nombre por salvaguardar su privacidad.

    La inspiración no existe

    Ahora es cuando debo ser honesto y contarles un secreto: la inspiración no existe como tal, no es más que información revestida de recursos y figuras literarias. Nada mejor que una familia singular o con unas experiencias singulares para tener una buena historia. Y eso es lo que he tratado de hacer en este libro, enmarcar de la mejor manera un conjunto de historias que la casualidad o la curiosidad ha permitido que cayeran en mis manos.

    Médicos, pacientes, enfermeros, discapacitados de nacimiento o sobrevenidos, cirujanos… Eso y mucho más es lo que puede encontrarse en “Retratos de familia”. Un puñado de historias duras y crudas que me hubiera gustado no haber tenido que escribir nunca, pero que inevitablemente estaba destinado a hacerlo. Espero que ustedes puedan disfrutarlas o sufrirlas, yo quedaré satisfecho en ambos casos.

    ▶️ Aquí puede leer la serie completa de Crónicas de un crónico

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