El grupo de investigación que evalúa la efectividad de la realidad virtual en el proceso de la neurorrehabilitación de pacientes adultos con daño cerebral adquirido en de Talavera ha incorporado recientemente a profesionales de los servicios de Neurología y Radiología del Hospital General Nuestra Señora del Prado.
Así, se suman a un grupo investigador integrado en un comienzo por profesionales del Servicio de Rehabilitación del propio Hospital de Talavera, el Grupo de Investigación-Innovación Tecnológica Aplicada a la Salud y Neuroanatomía Humana, del Campus de Talavera de la Universidad de Castilla-La Mancha.
De este modo, se cierra el circuito para la captación de pacientes para este estudio y la evaluación del impacto de la realidad virtual en su rehabilitación, ya que el Servicio de Neurología es quien capta y propone a los pacientes su participación en este estudio, que posteriormente son sometidos a pruebas de resonancia magnética por el Servicio de Radiología para evaluar su estado previo a la inclusión en el estudio y su evolución durante el proceso.
Realidad virtual
Tal y como han explicado Begoña Polonio, investigadora principal de los proyectos y Marta Rodríguez Hernández, investigadora colaboradora y responsable del subproyecto en marcha, las herramientas de hardware y de software de realidad virtual permiten trabajar actividades funcionales y de la vida diaria en entornos virtuales que replican la realidad existente.
Las herramientas de hardware y de software de realidad virtual permiten trabajar actividades funcionales y de la vida diaria
Así, este proyecto se centra en el análisis de tres tipo de dispositivos de realidad virtual (BalanceTutor©, HandTutor© y 3DTutor©; VirtualRehab© y RehaMetrics©) y uno en la robótica (GloReha©) para el tratamiento rehabilitador del paciente con ictus, comparándolo con el tratamiento convencional y comprobando los efectos de estos dispositivos a nivel de reestructuración cerebral.
Asimismo, el objetivo es comprobar si existen diferencias en la recuperación de aquellas personas cuya lesión se sitúa en el hemisferio derecho del cerebro y aquellas que la sufren en el hemisferio izquierdo, comprobando asimismo la contribución de ambos hemisferios al control de la actividad motora.