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En el año 2020 apenas se registraron casos de gripe, una dinámica que se mantuvo durante 2021. En el 2022, hubo una temporada de gripe atípica con un comienzo precoz y dos ondas pandémicas, gripe A en noviembre y diciembre, y gripe B en enero y febrero. Ante este escenario de enorme volatilidad, la a Sociedad Española de Medicina de Familia y Comunitaria (SemFYC) espera un solo pico entre febrero y marzo.
Los médicos de la Familia insisten en la vacunación para evitar la epidemia de gripe entre enero y marzo
En cualquiera de los casos, la SemFYC recomienda la vacunación, principalmente en personas especialmente vulnerables, como mayores de 60 años, personas con enfermedades crónicas cardiacas, respiratorias, renales, hepáticas o diabéticos; embarazadas y personal sociosanitario. Del mismo modo, este año, por primera vez, se incluye en estas recomendaciones a todos los niños de entre 6 y 59 meses de edad y no solo a los más vulnerables.
Hacer estimaciones es complicado, ya que el comportamiento del virus influenza, responsable de la gripe, depende de muchos factores, no solamente de los virus circulantes. Si se volviese a la evolución de la epidemia de gripe prepandémica, existiría una sola onda pandémica de gripe entre enero y marzo del 2024.
¿Cómo se ha comportado la gripe en el hemisferio sur?
La temporada de gripe del hemisferio sur, que se desarrolla entre abril y septiembre, suele ofrecer una pista de cómo podría ser la temporada de gripe en el norte, entre octubre y mayo. En cuanto a la evolución, Chile y Sudáfrica notificaron un comienzo anticipado de su temporada de gripe, a principios de mayo; mientras que en Argentina y Australia, los niveles de actividad de influenza son los esperables en esta época. Por otro lado, las tasas de infección han resultado inferiores al último año prepandémico (2019) y al 2022, con una afectación importante en la población infantil.
En lo que se refiere a hospitalizaciones por este virus en los países del hemisferio sur, Sudáfrica ha notificado un nivel moderado de hospitalizaciones asociadas a este virus, mientras que Australia refiere niveles normales de hospitalizaciones en relación con sus tendencias históricas.
