Mujer, sobradamente preparada, busca empleo

Nazaret Carrión recuerda que las barreras son altas

Cada 3 de diciembre se celebra el Día de las Personas con Discapacidad, como cada 8 de marzo se celebra el de la Mujer, motivo por el que exposiciones, premios, marchas, encuentros deportivos y conciertos insisten en la igualdad de oportunidades, pero, a la hora de la verdad, un mercado laboral cada día más competitivo no se atreve a dar un puesto de trabajo a quienes podrían darle una grata sorpresa.

“Idealizo a empresarios con corazón de ángel y mente humana que me den la oportunidad”

“Hoy, como siempre, nada más levantarme, busco tras la ventana los sueños que en mi vida ordinaria se agolpan y que se rompen cuando abro mi móvil y me lleva a la cruda realidad de lo que no me gusta descubrir. El rechazo a alguna solicitud de trabajo. Idealizo a empresarios con corazón de ángel y mente humana que me den la oportunidad. Allá donde voy siempre me dicen que con mis 28 años y mi discapacidad presento un amplio abanico de formación tanto a nivel académico como profesional, pero nunca llega nada”.

Es la reflexión diaria de la albaceteña Nazaret Carrión Navarro, una de las más de 140.000 personas con discapacidad que viven en Castilla-La Mancha. Trabaja como voluntaria, por lo que, aunque no remunerada, tiene experiencia laboral en Gestión Administrativa, titulación de Grado Medio.

Administrativa con experiencia

Y es que si bien su cuerpo se enfrenta a una discapacidad del 71%, su mente está más allá del 100%. Nazaret Carrión tiene el título de formación profesional de Gestión Administrativa de Grado Medio, “de cuya experiencia saqué lo mejor”.

Además, le sobran cualidades para trabajar en equipo. “Fue la primera vez que sentí tener compañeros alrededor de mí, que se acercaban, me preguntaban y contaban conmigo”, recuerda Nazaret de aquella primera experiencia que le dio las claves para enfrentarse al mundo laboral, en la que también se encontró con profesores “que han visto en mí algo más que una discapacidad”.

De hecho, la formación profesional llevó a esta administrativa a “lo más alto, porque para mí llegar a tener una experiencia laboral, aunque demasiado corta, fue como saborear la meta, aún no conseguida”.

Una voluntaria más

Pero, mientras espera esa oferta de trabajo que no huya de su discapacidad, Nazaret Carrión no para. “Mi discapacidad me dio la oportunidad de conocer una de las asociaciones, AFAEPS, una familia donde desarrollo mi voluntariado, mis conocimientos administrativos e informáticos, que he ido adquiriendo a lo largo de mis estudios”, explica Nazaret, incapaz de quedarse en casa sin trabajar.

Así, como voluntaria, “ocupo mi tiempo libre, aunque yo lo siento como mi propio trabajo. Estoy muy agradecida a todas las personas que me han dado la oportunidad de sentirme como si fuera una trabajadora más”.

En la UNED hizo sus prácticas de Ciclo Formativo de Grado Medio de Gestión Administrativa, pero el contrato lo tuvo en una farmacia.

Mientras tanto, cada día busca “la parte positiva que me ha abierto ventanas donde se me cerraban las puertas, surgían barreras pero mis miras buscaban otros horizontes, siempre intentándolos vencer de una forma incansable, tanto de forma presencial como de manera virtual gracias a las nuevas tecnologías”, teclea para dar respuesta a las preguntas de Diario Sanitario.

“No dejo de luchar día tras día”

Reconoce Nazaret que hay ayudas públicas y que las barreras arquitectónicas van desapareciendo. Igual que insiste en que “no dejo de luchar día tras día, sin dejar de soñar y perseverar en la ilusión por trabajar, intentando convertir mi situación de desempleo en un contrato como el de cualquier otro trabajador”.

No hay que olvidar el artículo 42 la Ley General de Discapacidad: “Las empresas públicas y privadas que emplean a más de 50 trabajadores, tienen la obligación legal de incorporar a un mínimo de trabajadores con discapacidad no inferior al 2%”.

Aunque a la hora de la verdad: “Mientras la arena del reloj va cayendo, los años pasan pero mis ilusiones persisten. La vida va transcurriendo y ojalá algún día pueda ver y saborear mi sueño. Muchas son las veces que me pregunto: ¿Qué más puedo hacer para conseguirlo? ¿Existe otra forma de luchar para ello? … difícil respuesta…”. Con esta última reflexión celebra Nazaret Carrión otro Día de la Discapacidad.