El apasionante viaje de la sangre

Sin sangre el hospital no funciona y sin donantes no hay sangre

Si el viaje de la sangre por arterias, venas y capilares de un ser vivo es apasionante y casi milagroso, no lo es menos el trayecto que recorre esta sustancia desde un donante a su receptor. Y es que la donación de sangre es un pilar básico para que funcione el sistema sanitario. Sin sangre el hospital no funciona, y sin donantes, no hay sangre.

La peregrinación comienza hoy con Cristina. Ella viene a donar periódicamente porque está muy concienciada de su importancia: tiene un familiar con problemas de coagulación. Tras un cuestionario y un exhaustivo reconocimiento por parte del equipo médico especializado en donación, que vela siempre por el bienestar, la salud y la seguridad del donante, Cristina es declarada apta para realizar la donación y se procede a la extracción.

Con algunos matices, la experiencia de Raúl sigue más o menos la misma trayectoria, salvo que él solo va a donar plasma (plasmaféresis), in situ, en tan solo unos 30 minutos, en una donación por aféresis (un proceso donde se recoge la sangre, se separa el plasma y se devuelven el resto de las células al donante. Este mismo procedimiento se emplea igualmente para donar plaquetas. Un gran avance en la historia de la Medicina Transfusional, sin duda.

“Si antes se necesitaban plaquetas se sacaba sangre, ahora podemos extraer sólo plaquetas”

“Si antes se necesitaban plaquetas se sacaba sangre, ahora podemos extraer sólo plaquetas, más cantidad en una sola extracción y con una recuperación casi inmediata, porque no se extraen los glóbulos rojos que es lo que el organismo tarda más en recuperar”, explica la Dra Pilar Muñoz, coordinadora médica del Centro de Transfusión de Ciudad Real. De esta forma, las donaciones pueden ser mucho más frecuentes siempre, claro está, a voluntad del donante, el niño mimado del Centro. Para él, que dona su sangre y su tiempo de forma altruista, todo son atenciones.

Empieza el viaje

La sangre de Cristina no se utiliza tal y como se extrae sino que emprende una larga marcha como empieza a contar la Dra Elena Madrigal, coordinadora de la Red de Hemodonación, Hemovigilancia y Hemoterapia de Castilla-La Mancha. “Llega al Centro de Transfusión donde cada bolsa se somete a un proceso de separación para obtener glóbulos rojos, plasma y plaquetas, cada uno de estos componentes está indicado para diferentes usos y cada paciente suele necesitar tan sólo uno de ellos. Hasta no hace demasiado la sangre se transfundía entera”.

Mercedes Fuentes, técnico superior especialista en Laboratorio, explica el proceso de fraccionamiento: “La sangre se somete primero a una centrifugación y después se coloca en unos fraccionadores automáticos que separan cada componente. De tal forma que de una donación obtenemos, un Concentrado de Hematíes, una unidad de Plasma Fresco y una unidad de plaquetas o buffy-coat, que con 5 formarán un pool de plaquetas. Estos concentrados de hematíes son filtrados para retirar todos los glóbulos blancos y mejorar la calidad de los productos. Todas las donaciones son analizadas en el Centro de Transfusión para garantizar la seguridad del producto y serán etiquetados siempre garantizando la trazabilidad de la sangre”.

Los hematólogos validarán cada gota

Sigue el viaje de la sangre por las estancias del hospital. Cuenta la Dra Madrigal que los médicos Hematólogos, especialistas en la sangre “validarán estos productos porque la seguridad y la calidad de la sangre son marca y seña de los Centros de Transfusión. Las unidades de plasma fresco se congelarán inmediatamente para que conserven todas sus propiedades para aportar proteínas, factores de coagulación, fibrinógeno etc”.

“Hacen todos los estudios a los pacientes antes de transfundir”

En el Servicio de Transfusión, unidad asistencial que existe en todos los Hospitales, se encargan de realizar la Medicina Transfusional y la Hemovigilancia, “hacen todos los estudios a los pacientes antes de transfundir para seleccionar el componente más adecuado para cada paciente y realizan la transfusión en las unidades clínicas, para que produzca en el paciente el efecto deseado por el médico que indicó la transfusión”, continúa Madrigal.

En este servicio, además, “se almacenan cada uno de los componentes, óptimos y validados, en unas condiciones concretas, en frigoríficos, incubadores, neveras y cámaras de congelación hasta su uso realizando seguimiento y controles de calidad ya que disponen de sistemas de gestión de la calidad según Normas ISO 9001”.

Los usos de la sangre

El uso de los componentes sanguíneos se ha diversificado mucho en los últimos años: Los accidentes, por ejemplo, aunque generan una gran demanda, son tan solo la punta del iceberg. Existen muchos pacientes que tienen anemia y su médula ósea no es capaz de producir los glóbulos rojos necesarios, en determinados tipos de cánceres hematológicos, como soporte para los tratamientos de quimioterapia, intervenciones quirúrgicas, trasplantes de órganos y de médula ósea, hemorragias y quemaduras. Además el plasma también se envía a industria para fabricar medicamentos derivados de él, como albúmina, factor VIII y IX para la Hemofilia, Antitrombina, gammaglobulinas para muchas enfermedades hematológicas, nefrológicas, para pacientes con déficit de defensas, etc.

Es importante donar

De ahí la importancia de donar, de tener Centros de Transfusión y de no esperar a fechas o hechos puntuales para efectuar la donación. “Para garantizar la asistencia tiene que haber sangre óptima, segura y de calidad”, explica la Dra Pilar Muñoz. “En Ciudad Real, por ejemplo, somos autosuficientes en glóbulos rojos y plaquetas, gracias a todos nuestros donantes que son fieles y responsables con la sociedad, pero para la obtención de inmunoglobulinas necesitamos mucha cantidad de plasma, por ello los Centros de Transfusión de Castilla-La Mancha están trabajando dentro del Plan Estratégico Nacional para conseguir la Autosuficiencia de Plasma (PENAP) y la obtención de medicamentos derivados del plasma como la albúmina, factores de coagulación, gammaglobulinas, antitrombina, y alfa 1 antitripsina”.

Aumentar las donaciones

El objetivo es claro: aumentar las donaciones, y en concreto, “llegar a las 600 donaciones de plasma este año e incrementarlas año tras año, para poder atender la necesidad de hemoderivados de los hospitales”, aclara la Dra. Muñoz. Además, la donación por aféresis tiene sus ventajas para el donante “pues la recuperación del plasma o plaquetas extraídos es casi inmediata”, y por supuesto para el enfermo porque “se puede extraer una mayor cantidad de un solo donante y presenta mayor calidad transfusional”. Para ser donante de plasma los requisitos son los mismos que un donante de sangre (buena salud, pesar más de 50 Kg., y tener entre 18-65 años) y aunque pueden donar todos los grupos sanguíneos se prefieren AB+, AB- y los B+, B (El grupo AB es el donante universal de plasma).

Toda donación es bienvenida

En cualquier caso, todo tipo de donación es bienvenida y la Red de Hemodonación, Hemoterapia y Hemovigilancia de Castilla-La Mancha, constituida por más de 200 profesionales, acoge “con los brazos abiertos a toda persona altruista, generosa y colaboradora”, que decide dar este paso, como manifiesta su coordinadora, la Dra Madrigal quien insiste en que la donación es “un proceso totalmente profesionalizado con un nivel de satisfacción personal muy alto para el donante”.  Los donantes por su parte, como es el caso de Cristina o Raúl, también se muestran encantados con el equipo de profesionales que les atienden: “Da gusto venir, se respira ambiente de equipo, ni una mala cara. Valoran el gesto que haces al venir a donar”.

Nueve hermandades y asociaciones de donantes

Las extracciones se realizan por los equipos de profesionales especializados en donación pertenecientes a los tres Centros de Transfusión de Castilla-La Mancha: Albacete-Cuenca, Ciudad Real y Toledo-Guadalajara con la colaboración de las nueve hermandades y asociaciones de Donantes de Sangre de la comunidad.

Nueve Puntos Fijos Hospitalarios para donar

Además, se suma la actividad de donación en los nueve Puntos Fijos Hospitalarios (Albacete, Cuenca, Ciudad Real, Alcázar de San Juan, Puertollano, Valdepeñas, Toledo, Talavera y Guadalajara) y las colectas que realizan en todos los pueblos de la región para garantizar los componentes sanguíneos. También se acerca la donación a las Universidades e Institutos, entre otros organismos, donde consiguen “una respuesta excelente por parte de los jóvenes”, afirman desde el Centro. Y no es para menos porque el que dona sangre, dona vida, ¿quién no querría colaborar?

En cifras

El Centro de Transfusión de Ciudad Real alcanzó los diez mil donantes en los primeros meses del año, con más de 9.500 donaciones y 265 plasmaféresis. A nivel regional, en Castilla-La Mancha se registraron un total de 33.438 donaciones. Del total de donaciones registradas de enero a mayo se obtuvieron más de 75.000 componentes sanguíneos que se distribuyeron entre los distintos centros sanitarios. En concreto, de todos estos componentes 31.232 eran concentrados de hematíes, 32.897 unidades de plasma y 9.567 pooles de plaquetas.

En relación a la donación por sistema de aféresis, se realizaron en los primeros meses del año un total de 1.434 donaciones, de ellas 1.181 plasmaféresis y 253 plaquetoaféresis, incrementándose los procedimientos con respecto a 2022 y, afortunadamente “gracias a todos los donantes y a todas las personas que lo hacen posible: profesionales, asociaciones y hermandades de donantes de sangre y sus multitud de colaboradores en todas las localidades de la región, instituciones, ayuntamientos, diputaciones, Universidad, institutos, y empresas por su inestimable colaboración con el regalo de vida que es la donación de sangre”, concluye la Dra Elena Madrigal.