• Virus como ‘caballos de Troya’ frente al cáncer

    Aunque la mayoría crea que los virus son perjudiciales, sin ir más lejos, el SARS-CoV2 ha provocado una pandemia con millones de muertes, se pueden usar y se usan como ‘caballos de Troya’ en la terapia génica contra el cáncer, con resultados preliminares prometedores.

    El Autor

    Juan Manuel Lara Bueno

    Farmacéutico de la facultad albaceteña, finalista de ‘Cuéntame tu TFG’

    Aunque la mayoría crea que los virus son perjudiciales, se pueden usar y se usan en la terapia génica contra el cáncer.

    Aunque la mayoría crea que los virus son perjudiciales, se pueden usar y se usan en la terapia génica contra el cáncer.
    Imagen: CSIC

    Tratar el cáncer con virus no es una quimera

    La terapia génica consiste en el uso de ácidos nucleicos (los ladrillos que componen el ADN y ARN) para producir un efecto concreto en una célula mediante la activación, inhibición o modificación de la actividad relacionada con uno o varios genes.

    Así, la célula modifica la síntesis de ARN y proteínas, revirtiendo la sintomatología de una enfermedad. En los últimos años se ha hablado mucho de este tipo de terapias ya que, muchas vacunas contra la COVID-19 están basadas en ARN mensajero. Hay muchas formas de introducir en una célula el material genético que nos interesa, pero existe una en particular que ha estado funcionando de manera natural y muy eficiente durante millones de años: los virus.

    Frente al cáncer de hígado

    Nos ponemos en situación. Muchas de las terapias actuales para el cáncer de hígado son muy invasivas o inefectivas en etapas avanzadas. Un hepatocito (las células que conforman el hígado) se puede convertir en un cáncer de hígado (hepatocarcinoma) por tener altos niveles de una proteína llamada HOXD3, que le ayuda a multiplicarse sin control, provocadas por una sobreexpresión descontrolada de su gen. Sin embargo, podemos aprovechar esto a nuestro favor.

    Para ello, se podría introducir en el hepatocito una secuencia de ADN que contenga el promotor (la región donde “aterriza” la ADN polimerasa, una enzima que se encarga de ensamblar el ARN que servirá para sintetizar las proteínas) del gen que se sobreexpresa (HOXD3).

    ¿VIH?

    Además, después del promotor y como si se tratase de una “frase” introducimos la secuencia de un gen que codifica una proteína que matará a la célula, como el de la toxina diftérica. Así, las células cancerígenas leerán el ADN que hemos introducido como si fuera un libro, en el que la “portada” les dice que fabrican la proteína que las ayuda a seguir expandiéndose, pero la secuencia o el “contenido del libro” tiene las instrucciones de la proteína que producirá la muerte celular. Para que la entrega de la secuencia de ADN terapéutica se realice correctamente se utilizará ni más ni menos que el VIH (Virus de la Inmunodeficiencia Humana).

    Introducir material genético

    El VIH, responsable del SIDA (Síndrome de la Inmunodeficiencia Adquirida) cuenta con enzimas que le permiten introducir su material genético, como si de un parasito se tratase, en la célula que infecta para fabricar más virus. Esto será muy útil, ya que lo que queremos es introducir una secuencia de ADN en células cancerígenas.

    Es obvio que no se usará el VIH como tal, se modificará para hacerlo seguro quitándole partes clave de su genoma para que no se pueda replicar. Además, el virus tendrá una envuelta que hará que llegue a muchos tipos celulares para asegurar que el virus infecte al hígado enfermo. Sin embargo, gracias a que tiene el promotor de un gen que en principio solo se sobreexpresa en el hepatocarcinoma, se espera que el virus sea tóxico únicamente en el tejido hepático tumoral.

    Un territorio por explorar

    Por supuesto, este tipo de terapias no son infalibles, ya que tienen demasiadas variables como, que el virus no infecte las células que queremos, que sea tóxico en células sanas, que el sistema inmune detecte rápidamente al virus, etc. Sin embargo, la terapia génica es una rama con mucho potencial que está sirviendo para el tratamiento de otras muchas enfermedades, por lo que se deberían seguir investigando este tipo de propuestas terapéuticas para el hepatocarcinoma.

    • El farmacéutico Juan Manuel Lara Bueno es uno de los finalistas de la tercera edición del certamen de divulgación ‘Cuéntame tu TFG’, que organizan la Unidad de Cultura Científica e Innovación de la UCLM (UCC+i) y Diario Sanitario.

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