• Operación fallida

    Buenas noches, hoy, 14 de marzo, es un día triste para una familia que hasta hace diez meses éramos una familia feliz. Desde entonces, nuestras vidas están rotas y sobre todo no encontramos explicación a lo ocurrido.

    Mi madre estaba en lista de espera para ser intervenida para el cambio de la válvula mitral, una intervención de alto riesgo, pero con total convicción por parte del médico que mi madre saldría bien, según palabras textuales. La llamaron para ingresar el día 13 de marzo, domingo. Mi madre, con total puntualidad, a las 10 de la mañana se encontraba en el centro ingresada. Esa mañana le hicieron una analítica y una radiografía (puntualizo, el enfermero comentó se ha movido la radiografía, pero no pasa nada). Lunes 14 de marzo, hora prevista de operación, 12 de la mañana, mi padre, mis hermanos y yo, diciéndole que no se preocupara que todo iba a salir bien, que el médico cirujano bien lo había dicho.

    Pasaron horas interminables, hacia las 5 de la tarde nos comunicaba el médico que todo había salido bien. Pueden pasar a verla, y la impresión al verla con tubos y máquinas fue muy grande, pero contábamos con ello.

    Mi madre estuvo 59 días en la UCI del hospital. En estos 59 días recibimos informes médicos de todas las posibles complicaciones que pasaban, finalmente, en el día 42 de  UCI, nos hablan claro, diciéndonos que mi madre tenía los pulmones rígidos y que no podía vivir así, dependía totalmente del respirador, y que mi madre no se debería haber sometido a esa operación. Finalmente, el día 59 falleció.

    Por último, decir que mi madre no quería operarse, la familia fuimos los primeros en animarla, y en segundo lugar, el médico. Estamos convencidos, tanto mis hermanos como yo, que si le hubieran hecho una simple prueba de fuerza se hubieran dado cuenta de que mi madre no debía hacerse esa operación a corazón abierto, ya que no estaba preparada. Nos ha quedado esa rabia en nuestras almas.

    Añadir que mi madre, aunque su corazón no lo tenía al 100%, con 73 años, tenía una vida plena y totalmente independiente en su casa.

    María Pilar Sánchez Campos (Albacete)