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El virus se intensifica en la mayoría de España, incluyendo Castilla-La Mancha, asociado a la gripe A (H1N1), y lo hace en todos los grupos de edad menos en los mayores de 64 años. Se trata de la epidemia gripal de todos los años, solo que cambia de comportamiento, ya que el año pasado, por estas fechas, apenas si había casos. Así se desprende de los datos de la Red Nacional de Vigilancia Epidemiológica.
Desde que el lunes 26 de abril de 2009 se confirmara en Almansa el primer contagio español por el virus H1N1, es decir, por la gripe porcina o gripe A, esta variable ha estado circulando. De hecho, según las muestras recogidas por los Médicos Centinela, que son los facultativos voluntarios encargados de advertir de la evolución del virus, la mayoría de los contagios se deben al tipo A. No obstante, entre los síntomas de la gripe A y la B apenas hay diferencias.
Y es que la gripe, del tipo que sea, se define por la aparición súbita de al menos uno de los cuatro síntomas generales siguientes: fiebre o febrícula, malestar general, cefalea, mialgia; y al menos, uno de estos tres síntomas respiratorios: tos, dolor de garganta o disnea.
En estos momentos, la vacunación carece de sentido porque el fármaco no protege hasta quince días después de su administración y es efectivo durante tres meses. Lo único que se puede hacer es prevenir con sentido común, es decir, con una correcta higiene de manos, evitando las visitas de cortesía a los centros sanitarios y tapándose la boca con el codo al toser.
Contagio
La transmisión se produce fundamentalmente por vía aérea mediante gotitas que son originadas al hablar, toser o estornudar por la persona enferma y que alcanzan a una persona sin gripe pero capaz de padecerla. El virus entra en la nariz, garganta o pulmones de una persona y comienza a multiplicarse causando los síntomas. También puede transmitirse, con mucha menos frecuencia, por contacto directo, por ejemplo cuando una persona toca una superficie que contiene virus de la gripe. Los síntomas de la enfermedad comienzan de 1 a 4 días después de que el virus entre en el organismo
Mortalidad
La gripe es un virus banal, pero para la población de riesgo no está exenta de riesgos y complicaciones. Durante la pasada campaña, la letalidad de la gripe se situó en el 10,5% de los ingresos. Así, según los datos del Instituto Nacional de Estadística (INE), en 2016, el virus fue la causa de 44 muertes en Castilla-La Mancha, 22 de ellas en Albacete. Y en 2017, mató a 66 pacientes, prácticamente la mitad, 28, en Albacete.
