Diario Sanitario Periódico digital de información sanitaria.
A lo largo de mi vida he pasado muchas veces por el pasillo de oncología del hospital general. Siempre pensaba: qué impersonal, qué estrecho y qué lugar más poco acogedor para los enfermos teniendo en cuenta lo que significa tener esa enfermedad y los momentos tan duros que se deben vivir ahí.
Carta enviada al Buzón del Lector de Diario Sanitario
El hecho de no haya asientos suficientes en el Servicio de Oncología del Hospital General de Albacete lleva a soportar la larga espera de pie
Sí pasaba por ahí, pero de largo, hasta que llegó el día en que me tocó ser paciente.
Lamentablemente hay muchos enfermos y solo 4 consultas.
La mayoría de las veces encontrar un asiento libre es una verdadera lotería. Entonces, cuando se produce una aglomeración de gente ( algo demasiado habitual ) no nos queda más remedio que, como digo yo, “procesionar” por el pasillo más ancho para hacer la espera un poco más amena y no acabar con dolor de espalda, o quedarnos de pie mientras cruzamos los dedos para que el número que aparece en la pantalla sea el mismo que tenemos en la mano.
Bingo, por fin, me toca.
Denigrante
¿Merecemos estar en esas condiciones antes de pasar a una consulta en la que escuchamos cosas que nadie quiere oír? La respuesta es no. Es denigrante.
No costaría nada poner 4-5 asientos más en el pasillo grande antes de entrar en el de Oncología.
Los enfermos de cáncer merecemos un trato digno. Los profesionales que hacen todo lo posible por salvarnos la vida en esta lucha contra el tiempo, tampoco deben estar muy contentos al vernos pasar tantas horas en un lugar nada confortable.
Ah, por favor, dense prisa en terminar las obras para que nos trasladen pronto a un lugar más grande y más cómodo.
El cáncer no tiene paciencia.
Gracias.
Nuria García (Albacete)
