• Bioética: cuando el ‘olfato moral’ no basta

    El Autor

    Juan Ríos Laorden

    Pediatra, presidente del Comité de Ética Asistencial del Área de Salud de Albacete

    La Bioética se considera una disciplina imprescindible si se desea añadir un plus de calidad en la atención de los menores y más especialmente de los adolescentes. La práctica clínica enfrenta al profesional con problemas que desconciertan porque no son medibles ni evaluables. Tienen que ver con el mundo intangible de los valores donde la Bioética tiene su campo de acción.

    La formación del médico (y del resto de profesiones sanitarias) clásicamente se ha basado en un modelo de saber dogmático y unidireccional, en el cual los grandes maestros adoctrinaban al discípulo, el cual asumía dócilmente las verdades fruto de la experiencia personal: medicina basada en la eminencia.

    A partir de 1992, se inicia un enfoque novedoso basado en pruebas, en el empleo de la mejor evidencia científica para la toma de decisiones sanitarias: medicina basada en la evidencia. Complementariamente surge la Bioética aportando una formación cuyo objetivo es fundamentar las decisiones clínicas no solo en hechos, sino también en valores: medicina basada en los valores.

    Primum non nocere

    Lo “primero es no hacer daño”. No siempre es posible aplicar este principio. Siempre se debería recordar a los profesionales que actúan en el campo de la salud humana, que debe considerar los posibles daños que sus acciones pueden provocar. No es ni más ni menos que lo que epidemiológicamente en términos de Salud Pública se conoce por “prevención cuaternaria”: conjunto de medidas que tratan de evitar o atenúan las posibles consecuencias perjudiciales sobre los pacientes de las intervenciones (cribados, diagnósticos, tratamientos …) del Sistema Sanitario. Al igual que el llamado “ojo clínico” no es suficiente para realizar un diagnóstico, tampoco en Bioética es aceptable el “olfato moral” para analizar los problemas éticos y buscar soluciones.

    Principios de la bioética

    Autonomía. Capacidad que tienen las personas para autodeterminarse, libres tanto de influencias externas que las controlen, como de limitaciones personales que les impidan hacer una genuina opción, como podría serlo la comprensión inadecuada del objeto o de las circunstancias de la elección. El individuo autónomo obra libremente en conformidad con un plan de acción que él mismo ha elegido.

    Beneficencia. Cualquier acción humana llevada a cabo para beneficiar a otra persona. La beneficencia está relacionada con la “benevolencia” y con el principio ético de beneficencia. Por benevolencia se entiende el rasgo de carácter o la virtud que dispone a obrar benéficamente en favor de los otros, mientras que el principio de beneficencia se refiere a la obligación moral de obrar para beneficiar a los demás.

    No maleficencia. La obligación de no hacer daño intencionalmente. Se suele relacionar con la máxima hipocrática del “primum non nocere”. Lo podemos encontrar en el primer principio del orden moral de la tradición medieval: “haz el bien y evita el mal”. Lo más fundamental en la vida moral y lo que nos vincula de modo más riguroso es la obligación de evitar el mal.

    Justicia. Aquello que de alguna manera les pertenece o les corresponde. La injusticia conlleva una omisión o comisión que deniega o quita a alguien aquello que le era debido, que le correspondía como suyo, bien sea porque se le ha negado su derecho o porque la distribución de cargas no ha sido equitativa. La justicia distributiva, que se refiere, en sentido amplio, a la distribución equitativa de los derechos, beneficios y responsabilidades o cargas en la sociedad. Los problemas de distribución surgen porque los bienes son escasos y las necesidades múltiples. Los problemas de distribución se comienzan a plantear cuando un determinado bien es insuficiente para todos.

    La motivación del nombre

    • Bioética. Van Rensselaer Potter, 1970: “Elegí bio- para representar al conocimiento biológico, la ciencia de los sistemas vivientes; y elegí -ética para representar el conocimiento de los sistemas de valores humanos”. El encuentro necesario entre los hechos, tal como hoy los plantean las ciencias, y en especial las ciencias de la vida, y los valores.

    Comité de ética asistencial de Albacete

    El Comité de Ética Asistencial del Área de Salud de Albacete es un órgano consultivo e interdisciplinar constituido por profesionales del Área Sanitaria de Albacete y profesionales de reconocido prestigio, con formación acreditada en Ética, para el análisis y asesoramiento de los conflictos éticos que se susciten en la práctica clínica. El objeto es mejorar la calidad de la asistencia sanitaria.

    Es un órgano autónomo, independiente, al que se accede voluntariamente

    Recibe peticiones de pacientes, profesionales, centros sanitarios, …

    Funciones

    • Promover la integración de los principios de Bioética en la actividad asistencial.
    • Analizar, asesorar y facilitar el proceso de decisión clínica en las situaciones que plantean conflictos éticos de manera reiterada (emisión de informes).
    • Colaborar en la formación en Bioética de los profesionales del Área Sanitaria.
    • Asesorar a los pacientes y familiares en aquellos procesos de decisión clínicos que les susciten conflictos éticos.
    • Proponer protocolos de actuación.

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