• El cáncer oral de Sigmund Freud

    El Autor

    Florencio Monje Gil

    Cirujano Oral y Maxilofacial.Presidente de la Sociedad Española de Cirugía Oral y Maxilofacial y Cabeza y Cuello

    Muchas especialidades médicas, a través de sus sociedades científicas en algunos casos, utilizan la patología de algún personaje ilustre o famoso en la historia para difundir las características de una enfermedad o su tratamiento. Así por ejemplo Frederick Chopin (con tuberculosis), Nicola Paganini (con enfermedad de Marfan), Lord Byron (con epilepsia) o Bela Bartok (con leucemia) son casos bien conocidos por todos.

    Un cáncer oral llevó a Sigmund Freud a diecisiete años de calvario, de cirugías y tratamientos infructuosos.
    Imagen: Enciclopedia de Humanidades

    Diecisiete años de calvario

    Las deformidades faciales, reconocidas a través de pinturas universales, siempre han sido ejemplo de patología de la cirugía oral y maxilofacial. Pero en el campo de la oncología quizá el caso más famoso es del Sigmund Freud. Una de las personas más influyentes de toda la historia de la humanidad y que alteró todos los dogmas y tratamientos tanto de la psiquiatría como de la psicología.

    Su historia personal es irrepetible y apasionante especialmente para los que, como en mi caso, no conocíamos en profundidad su biografía. Tras catorce años de investigación, a través de documentos fundamentalmente de la Universidad o del Hospital General de Viena, hemos ido reconstruyendo los diecisiete años de calvario de este personaje.

    Fumador empedernido

    Sigmund Freud era una persona muy metódica, un excelente orador, un trabajador incansable, pero tenía un hábito tabáquico superlativo. Algunas crónicas concretan en 20 cigarros-puros diarios su consumo particular. De tal manera que hay que entender que fumaba durante las consultas con sus pacientes. Para todos sus pacientes les reservaba 45 minutos.

    Todo comienza cuando Sigmund Freud tenía 66 años. Ya antes en las memorias de Max Ernst se confirma que tenía alguna molestia en el paladar derecho. Pero es con esa edad cuando a un dermatólogo y a su médico le dice que tiene una lesión. Ahí empieza un calvario de intervenciones motivado entre otras cosas por una intervención no muy bien reglada por un tal Marcus Hajek. Este personaje ni siquiera le atendió en una hemorragia cataclísmica en la misma noche de la intervención y luego se desentendió del pobre Freud.

    Soportó 36 intervenciones

    A continuación, aparece el cirujano que llevó la mayoría de las intervenciones y que es Hans Pichler. Este personaje sin embargo asumió todo el tratamiento en Viena e incluso alguna intervención en Londres dónde vivió tras exiliarse a partir del año 1938. Es una historia muy interesante donde aparecen personajes ilustres de la medicina pero sobre todo donde se constata un nivel de sufrimiento límite en una persona ya que al final de toda esta historia fueron 36 intervenciones contabilizadas (todas ellas con anestesia local, algunas con sedación y dos con anestesia general), la aplicación de cuatro ciclos de sesiones de radioterapia externa e innumerables tratamientos con cápsulas de radio a nivel local (dos veces aplicadas sobre la prótesis dentaria que se 2 realizó para tapar el defecto palatino).

    Falleció a los 83 años agotado de tanto sufrimiento

    En la primera intervención por ejemplo no aparecen los informes de anatomía patológica y es posible que no se remitieran dado lo anómalo de esta actuación. Al final falleció a los 83 años agotado de tanto sufrimiento y fue su amigo y médico personal (Max Schur) el que llevó a cabo una eutanasia muy pactada previamente. Por otro lado, es muy interesante todos los detalles que hay en torno a la cantidad de prótesis dentarias que tuvieron que hacerle para por un lado aportarle los dientes que le quitaron y por otro ocluir el defecto del maxilar superior ocasionado por las intervenciones (entonces no se utilizaban los colgajos regionales microvascularizados actuales) y por los efectos de la radioterapia.

    Un carcinoma epidermoide

    Se dice y se cuenta que la mayoría de cristales con las muestras de Anatomía Patológica están en el Instituto de Radioterapia Curie de París y que incluso alguien las ha conseguido a cambio de una recompensa económica (nunca se demostró), pero lo más probable es que se tratara de un carcinoma epidermoide que se desarrolló sobre un campo de cancerización ocasionado por el tabaco y en concreto el carcinoma lo más probable es que fuera un carcinoma verrucoso el cual evoluciona bien, en caso de que la intervención esté bien hecha, y la radioterapia no tiene efecto alguno.

    En cualquier caso hay personajes famosos o ilustres que han sufrido carcinoma oral como por ejemplo Ulyses Grant o Grover Cleveland (presidentes nº 18 y 22 de EE.UU, respectivamente), la actriz Silvia Krystel o Katherine Hepburn, el futbolista argentino René Houseman o los cantantes Bruce Dickinson o Eddie Van Halen. Aún así hay que reconocer que el carcinoma oral no es una enfermedad muy visible porque entre otras cosas en algunos de estos personajes puede comprometer su carrera.

    El cáncer oral está cambiando

    El cáncer oral está empezando a cambiar porque mientras antes era única y exclusivamente debido a la actuación del tabaco con el alcohol, ahora hay nuevos agentes culpables, como por ejemplo el virus del papiloma humano (VPH). En cualquier caso, la cirugía maxilofacial y la oncología deben de ir de la mano para el tratamiento futuro de esta enfermedad.

    Un comentario

    1. Muy interesante. Quisiera ver el artículo completo

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