• CART, los hematólogos apuestan por la inmunoterapia

    Los CAR (Chimeric Antigen Receptor) son un tipo de tratamiento que entra dentro de la inmunoterapia. El proceso en la actualidad es tan caro como complejo, pero su explicación es tan sencilla como que los CAR potencian el sistema inmunitario del paciente para que ataque al cáncer. Son las células del enfermo las que se “arman” para enfrentarse al tumor. Detrás hay una ardua labor de laboratorio, precios que rondan los 350.000 euros, serios efectos secundarios y prometedores resultados de una nueva puerta contra el cáncer que aún está en pañales.

    Imagen de archivo de un laboratorio.

    La especialidad donde los CAR están dando mejores resultados es Hematología. La clave está en los linfocitos T. Estas células producidas en la médula ósea van a ser los soldados que ataquen, pero hay un problema, el cáncer “es muy listo y se defiende”. Aquí es donde entran las terapias tipo CAR-T. Tal y como ha explicado el hematólogo Javier Briones, del Hospital de la Santa Cruz y San Pablo​​ de Barcelona, el proceso consiste en extraer linfocitos T del paciente para modificarlos con una proteína que, como si de una antena se tratara, los hace más potentes.

    Los CART potencian el sistema inmunitario del paciente para que ataque al cáncer

    Cada cáncer es diferente, cada paciente es un mundo y, por tanto, esas antenas se diseñan a medida. De momento, al paciente se le extraen las células, por el procedimiento de aféresis, en el Banco de Sangre de su hospital y se envían a Estados Unidos, donde hay una industria preparada para su modificación.

    Esto no ha hecho nada más que empezar y, sin embargo, los hematólogos han conseguido grandes resultados en cáncer de sangre. Y es que se ha logrado una supervivencia al año del 50%, en pacientes con leucemia aguda linfoblástica y con linfomas muy agresivos, que estaban deshauciados.

    Se extraen linfocitos T del enfermo para modificarlos con una proteína que, como si de una antena se tratara, los hace más potentes

    La terapia o el tratamiento CART “equivale a crear un virus a medida”. Necesita laboratorios con un nivel altísimo de seguridad para afrontar un proceso que pasa por modificar célula por célula de cada paciente. Además, armar a los linfocitos T con estas antenas no sólo ataca a las células cancerígenas. Los hospitales que recurren a los CART necesitan unidades de cuidados intensivos muy entrenadas, tal y como ha subrayado el doctor Briones, ya que los efectos secundarios pueden ir desde trastornos neurológicos hasta inflamaciones de pulmón y corazón o infecciones muy graves.

    CAR

    La juventud de esta nueva puerta contra el cáncer tiene contraindicaciones que deberán sortear las investigaciones actuales y futuras. Ya hay CART en los hospitales españoles. De hecho, el del doctor Briones empezará el próximo año con los primeros ensayos. No obstante, este hematólogo ha pedido prudencia ante una esperanza que es real pero no absoluta. Estas terapias son prometedoras, han dado buenos resultados, sobre todo en Hematología, pero la criatura apenas si anda, tiene dos años.

    Hospitales españoles como el de la Santa Cruz y San Pablo empezarán el próximo año los ensayos con sus propios CART

    Los CART están en el momento de invertir en investigación porque a juicio de este hematólogo las terapias de hoy no tienen nada que ver con las que se verán dentro de cinco años. “Los datos preliminares son muy buenos, porque benefician a un 50% de pacientes en los que había fallado todo, pero hay efectos secundarios muy importantes y un 50% que recae”.

    La situación de los tratamientos CART en España

    El Plan para el abordaje de Terapias Avanzadas, aprobado por el  Consejo Interterritorial del Sistema Nacional de Salud de España (CISNS),  define un modelo organizativo y asistencial para el acceso a los medicamentos CART de los pacientes del Sistema Nacional de Salud para los que esté indicado de una forma “planificada, equitativa, segura y eficiente”. También plantea el impulso de la investigación pública y la fabricación de estos medicamentos en el ámbito académico del Sistema Nacional de Salud (SNS).

    España plantea el impulso de la investigación pública y la fabricación en el ámbito académico

    Los CAR-T aprobados por la Agencia Europea del Medicamento hasta este momento se dirigen a tratar en terapia de rescate a leucemias linfoblásticas agudas (pediátricas) y linfomas (en adultos).

    El modelo organizativo que define el plan se basa en dos estructuras. Por una parte, la red de centros para el uso y administración de estos medicamentos, que se apoyará en la Red de Centros de Referencia (CSUR). Por otro, los centros de fabricación propia de medicamentos CART, que, según ha informado el Ministerio de Sanidad, Consumo y Bienestar Social, deberán ser identificados y propuestos por cada autonomía en el seno de la Comisión Permanente de Farmacia.

    La respuesta de Castilla-La Mancha

    El consejero de Sanidad de Castilla-La Mancha, Jesús Fernández Sanz, ha dicho al respecto que las nuevas terapias CART son un reto, de las que toda la sociedad espera mucho, y sobre las que “queremos constatar si nuestras altas esperanzas serán una realidad”, ya que ponen sobre la mesa unos costes de 350.000 euros por paciente.

    El Autor

    Dolores Carcelén 

    Periodista

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