Diario Sanitario Periódico digital de información sanitaria.
Este jueves se desvelarán las incógnitas sobre el toque de queda y la relajación de restricciones en Castilla-La Mancha en un contexto en el que avanza la vacunación, pero la incidencia regional del coronavirus implica riesgo alto. Y es que, según ha reconocido la consejera de Igualdad y portavoz del Gobierno regional, Blanca Fernández, el Ejecutivo, si bien tiene claro que abrirá el cierre perimetral regional este domingo y relajará medidas, sigue sopesando el toque de queda.
El domingo se abre le cierre perimetral, pero aún hay flecos por concretar después del 9 de mayo
El Real Decreto Ley del Gobierno de España permitirá que las Comunidades Autónomas, después de que este 9 de mayo expire el Estado de Alarma, limiten las reuniones familiares, mantengan el toque de queda o recurran a cierres perimetrales, ya sean municipales o regionales, pero para ello necesitan el visto bueno de la Justicia.
Así, Castilla-La Mancha no tendrá problemas para relajar medidas, como detallará este jueves, pero necesitará al Tribunal Superior de Justicia si quiere un toque de queda, como anunciaba esta semana el presidente Emiliano García-Page.
En este sentido, Blanca Fernández ha explicado que el Gobierno de Castilla-La Mancha puede poner un horario al ocio nocturno en la hostelería, pero hacerlo sin acompañarlo de un toque de queda implicaría la proliferación de botellones y fiestas clandestinas.
La región recurrirá al Tribunal Superior de Justicia de Castilla-La Mancha si la situación epidemiológica obligara a un cierre perimetral, pero aún está sopesando cómo mantener el toque de queda o qué hacer con las reuniones familiares.
Está previsto que este jueves se den todos los detalles de las medidas, así como se tendría que informar de la situación epidemiológica de cada municipio y de las medidas a tomar allí donde el número de casos de coronavirus preocupe.
