Caudete: desde El Paraíso hasta Cerro Revolcador

Una nueva prueba de la X edición de las Rutas de Senderismo que organiza la Diputación Provincial de Albacete nos lleva hasta Caudete, a la ruta denominada “El Paraíso-Cerro Revolcador”. Cuenta con un recorrido circular, de 12 kilómetros de distancia, con una dificultad media y unas cuatro horas de duración.

✔Fotografías: Luis Sánchez Vizcaíno

Tras tomar café, chocolate y churros en Caudete, cogerían de nuevo el autobús que los llevaría hasta en la rambla del Paraíso, donde daría comienzo la ruta. Así, un poco más tarde de las nueve de la mañana, comenzarían el ascenso, del cerro Remolcador. Al principio sería un ascenso suave, aunque conforme iban cogiendo altura la cosa se ponía con más desnivel y el esfuerzo era mayor. Este es uno de los espacios naturales con mayor biodiversidad de Caudete. Al inicio la vegetación era principalmente monte bajo, predominando el esparto, coscoja, lentisco, madroño y enebro, además de varias plantas aromáticas: espliego, romero o tomillo.

No sin esfuerzo llegarían, a lo alto del cerro Revolcador, por sendas de montaña y dirección oeste, donde se encuentran el parque eólico del Revolcador.

Desde lo alto, con espectaculares vistas, se aprecia bien la formación de la rambla del Paraíso, una de las de mayor entidad del término, ya que canaliza el agua de lluvia del cerro Revolcador y sierra Oliva, que les quedaba a su derecha. Su anchura y profundidad son prueba del caudal de agua que puede llegar a desaguar.

Tomarían aquí un pequeño respiro antes de continuar, en esta ocasión dirección norte, para adentrarse en el término municipal de Almansa.

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Aquí la vegetación cambia, entrarían en una zona con una espesa vegetación de monte bajo y encinar, donde pudieron encontrar manchas de frondosos encinares y arbustos poco comunes, como el espino negro y la sabina. Aparecen también coscoja, lentisco, madroño y enebro, junto a gran variedad de plantas aromáticas.

Por pista, descenderían hasta las casas de Cirote, un antiguo cortijo en ruinas, lugar que aprovecharon para tomar un tentempié con bebida fría y aperitivos, cortesía del Ayuntamiento y el Centro Excursionista de Caudete, quienes les guiaban en esta ruta.

Tomarían aquí una senda en dirección norte, llamada camino del Reguero, y luego giraron en dirección sureste, para enlazar con el camino del Granillo, de vuelta al término municipal de Caudete.

Con el sol ya apretando, llegaron a las casas del Granillo. Cuenta este caserío con un nacimiento de agua que se encuentra activo la mayor parte del año. Delatan la presencia de agua los numerosos juncos y carrizos que se alimentan del manantial. Un pequeño abrevadero de animales también se nutre de este nacimiento.

Un final con visita guiada a Caudete

Siguiendo en dirección sur, enlazaron con el camino del Paraíso. Un poco antes de llegar a su destino encontraron un albergue de montaña “El Granillo”, un recurso municipal gestionado por el Ayuntamiento de Caudete, y que es apto tanto para estancias diurnas como pernoctaciones. Lo mejor de este albergue es su idílica ubicación, rodeado de frondosa vegetación y con unas vistas increíbles.

Donde de nuevo les esperaban un refrescante aperitivo en un lugar idílico. Ya sólo les restaba descender un poquito más, hasta la balsa de riego donde arrancaron y lugar que se encontraba el autobús que les conduciría de nuevo al municipio de Caudete para comer.

Tras la comida, tuvieron una visita guiada, acompañados por la técnica de turismo del Ayuntamiento de Caudete. Estuvieron en la villa medieval de Caudete, la casa museo de Miguel Martínez (nueva oficina de turismo), plaza de la Iglesia, iglesia de Santa Catalina, casco antiguo, castillo, calle Abadía y colección arqueológica del Centro de Interpretación de Caudete

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